Las frutas son un grupo de alimentos que todo mundo debe incluir en su dieta, pues es algo que se puede consumir en cualquier época, no engorda y tiene múltiples beneficios para la salud.
Una de las razones principales por la que los especialistas recomiendan incluir fruta en la ingesta diaria es porque son ricas en fibra, vitaminas y minerales, además son esenciales para reforzar el sistema inmunológico y de este modo ayudan a prevenir complicaciones en nuestra salud.
Si bien, las frutas no engordan, lo cierto es que la cantidad de fibra, azúcar y contenido calórico varía en cada de una ellas, por tal motivo, los nutricionistas recomiendan unas u otras, dependiendo el objetivo de las personas, ya sea bajar más rápido de peso, mantenerse o aumentar el volumen corporal.
En esa línea, elegir las frutas que una persona va consumir también se relaciona no sólo con el peso, sino con algún padecimiento de salud, ya que las frutas ricas en fibra suelen tener mejor absorción de la azúcar y lo hacen a un ritmo más lento. Esto, por ejemplo, es algo que beneficia enormemente a los enfermos con diabetes.
Por lo expuesto anteriormente, resulta importante conocer más a fondo las propiedades de las frutas, y en este caso presentamos cuáles son las de menor contenido calórico, factor importante para las personas que buscan bienestar físico.
Sandía: Si bien, es una de las frutas más dulces y quizá más consumidas a la hora del desayuno y en época de verano, lo cierto es que la sandía posee muy pocas calorías, y es que, por cada 100 gramos comestibles, más del 90 % es agua.
Una característica de la sandía es que tiene pocos nutrientes, como la vitamina A y el potasio. Sin embargo, la cantidad es tan baja que no se le podría considerar como una fuente de estos minerales.
Melón: Por cada 100 gramos comestibles, el melón aporta 28 calorías, y al igual que la sandía está compuesta mayormente por agua. Esa es la razón por la que es imposible que una persona engorde comiendo melón diario.
Sin embargo, es una fruta que se recomienda consumir en verano, ya que es ideal para prevenir la deshidratación.