¿Cómo afecta la salud de los niños cuando consumen dulces en las fiestas infantiles?

Las fiestas infantiles son los mejores momentos para los niños, ya que pueden jugar, bailar, estar con sus amigos y, por supuesto, comer todos los dulces que se reparten en la festividad. Sin embargo, ¿sabías que el consumo de los bocaditos puede ser perjudicial para la salud?

Sí, así como lo lees. Aunque muchos piensan que los dulces que se reparten en las fiestas infantiles es solo un día y que los niños se sienten felices durante ese momento, lo cierto es que pude tener un efecto negativo en los menores.

De acuerdo a la licenciada en nutrición Karen Calero Viera, de la Gerencia Central de Prestaciones de EsSalud, sostiene que el consumo de sal, azúcar y grasas saturadas puede llegar a niveles críticos en una fiesta infantil y una consecuencia de ello es que, ese día, los niños no duermen, sino que se quedan despiertos hasta altas horas de la noche para seguir jugando.

Asimismo, advirtió que casi todos los productos comestibles que se sirven en la mesa de los cumpleaños son procesados o ultraprocesados, lo cual está comprobado que tiene efectos negativos en la salud.

“Solo con consumir una tajada de torta y un vaso de gaseosa ya estamos sobrepasando la cantidad de azúcar que un niño debe consumir en todo el día", explicó la especialista al portal Andina.

Calero comentó que muchos padres no se dan cuenta de que están formando niños que a futuro pueden tener graves consecuencias en su salud por los malos hábitos alimenticios que practican.

"El azúcar no solo genera sobrepeso y obesidad en los niños, sino que los vuelve hiperquinéticos o hiperactivos. Ellos no duermen porque quieren seguir jugando, y eso es lo que hace el azúcar: los mantiene despiertos”, aseguró.

Explicó que el principal conservante de estos productos es la sal y, para que tenga el sabor azucarado, se le coloca azúcar en altas cantidades. Y esto, obviamente, no es saludable para los niños.

Primero los adultos

Para formar un mejor hábito, señala la licenciada en nutrición, se deben realizar cambios desde los adultos, ya que son ellos quienes, llevados por sus costumbres familiares, llenan la mesa del cumpleaños con dulces y golosinas altas en grasas saturadas, sodio y azúcar.

“En nuestro país hay casos de niños de 7 o 10 años con diabetes tipo 2. Antes era improbable que un niño tenga esos problemas. Pero ahora ya es parte de la rutina médica porque vemos con mucha frecuencia sobrepeso y obesidad en niños. Y todo se basa en el mal ejemplo de los padres. Los niños comen lo que sus padres le enseñan”, resalta.

Ante esta realidad, EsSalud está promoviendo el consumo de alimentos saludables con colores y formas llamativas al ojo del niño. "El yogurt con frutas confitada, huevitos de codorniz, croquetas de sangrecita pueden ser una opción para estas actividades".

“Nosotros tenemos hábitos instaurados desde pequeños, y los cambios en la edad adulta son difíciles pero no imposibles, sobre todo si tenemos en cuenta que está en juego nuestra salud y la salud de nuestros hijos”, dijo Calero al invitar a la población a informarse mejor.

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