Probablemente te estés cuestionando sobre la posibilidad de conseguir placer sexual sin tener un contacto físico, pero uno de los órganos que juegan un rol importante durante el sexo es el cerebro. Aquí te explicaremos lo que es el “think off” o conocido también como “neurosexo” y cómo conseguir un orgasmo mental.
El cerebro es el que origina nuestros deseos y respuestas sexuales, estas se transmiten en sensaciones que terminan generando una excitación sexual. Esto hace que consigamos placer sin necesidad de un falo, clítoris, caricias o juguetes sexuales que nos estimulen, únicamente los pensamientos.
La creatividad hace que la mente divague y al alcanzar el clímax sentirás espasmos genitales que pueden durar de 10 a 40 segundos, aceleración del corazón, dilatación de las pupilas y hasta la eyaculación femenina o masculina. ¿Todo esto es posible? Pues sí y la coach sexual Barbara Carrellas es su principal promotora.
“El orgasmo no es algo que ocurre solo cuando estimulamos nuestros órganos genitales”, explica la gurú del sexo en su libro “El éxtasis es necesario: una guía práctica” donde incluye técnicas con ejercicios respiratorios y movimientos pélvicos.
En tanto el neurocientífico Barry Komusaruk también ha estudiado el asunto y llega a la misma conclusión. Ambos han recomendado lo siguiente para alcanzar los orgasmos mentales y disfrutar de la sexualidad autónoma.
1. Relájate y deja de pensar en tu alrededor, crea un ambiente que te mantenga en completa tranquilidad.
2. Déjate llevar por tus pensamientos y fantasías eróticas, no te intimides ni te cohíbas porque tú eres completamente libre en tu mente.
3. Imagina los orgasmos e intenta conectar tu mente con lo que sientas corporalmente, tal como ocurre cuando tienes intimidad con tu pareja.
4. Es importante que prestes atención a tu cuerpo, a tu respiración y tus ligeros movimientos, todo cuenta.
5. Una vez que empieces a excitarte incorpora más elementos mentales como recuerdos pasionales, también puedes crear fantasías sexuales.
6. Practícalo con constancia porque es difícil alcanzar el máximo placer la primera vez, pero pronto te darás cuenta que es muy estimulante y conseguirás explorar más sobre tu cuerpo.