Ex jugador de la selección peruana hace desgarradora confesión: "Le pido a Dios que me lleve"
Ramón Quiroga sorprendió a todos con la dura confesión. El ex arquero de la selección peruana atajó en dos mundiales.
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Ramón Quiroga ha conmovido a propios y extraños con una desgarradora declaración sobre el final de su vida. El ex arquero de la selección peruana confesó haberle pedido a Dios que "ya se lo lleve".
"Yo le digo a Dios que me lleve. ¿Por qué? Porque he visto un programa en la televisión, que se llama 'Cantando por un sueño', y a los viejitos les ponen saco largo, yo no quiero eso", expresó.
"Yo tengo 20 o más ternos, pero me parece que los hijos le ponen lo que quieren a los viejitos. Yo veo eso. Por eso le pido a Dios que me lleve", agregó en declaraciones Oscar Torres En La Red.
El también ex portero de Sporting Cristal recordó una conversación con Fernando Mellán, ex defensor con quién coincidió en el conjunto 'celeste'. "Tenemos que ser fuertes. Yo tenía un central que se llamaba Fernando Mellán y me decía: ‘Loco, hueco venimos y hueco nos vamos'. Es la verdad". destacó.
Ramón Quiroga: "Extraño mucho a Daniel Peredo"
Además de haber destacado en su etapa profesional como futbolista, Ramón Quiroga también hizo lo propio como comentarista deportivo junto a Daniel Peredo, con quién conformó una de las duplas más recordadas en transmisiones de la selección peruana.
La repentina muerte del comunicador a inicios del año 2018 dejó un vacío en el argentino nacionalizado peruano. "Lo extraño mucho al ‘Cabezón’ Peredo, siempre lo voy a extrañar. Me quedo con la anécdota de la chalina".
"Yo me ponía esta chalina y medias rojas en los partidos de la selección, era una cábala. (…) Con Peredo fuimos a comer varias veces con mi ‘vieja’ y siempre lo tenía hasta la madrugada al ‘Cabezón’", enfatizó.
Finalmente, Quiroga aseguró que Daniel Peredo era muy hincha de la selección peruana, a tal punto de ponerse mal anímicamente cuando la 'Bicolor' no ganaba. "Él sufría bastante cuando la selección no ganaba. El día más triste de mi vida fue cuando se murió. Me chocó. Era un ‘pata’ servicial, muy amigo. A él le salía todo de su mente, no pensaba nada", concluyó.