Un niño de nueve años fue rescatado por la Policía Metropolitana de Barranquilla de un hospedaje ubicado en la carrera 35 con calle 41, barrio Chiquinquirá, en Barranquilla. La colaboración de los vecinos fue fundamental para lograr poner al menor a buen recaudo.
Según trascendió en la prensa local, el niño se encontraba solo encerrado en una habitación. Fue encontrado por los agentes maniatado de pies y manos, además de presentar un cuadro de desnutrición al no recibir alimentos en varios días.
Para ingresar al lugar donde se encontraba el menor, la Policía tuvo que violentar la puerta de la habitación. Fue así como lograron entrar al cuarto y liberar al niño.
Tras el heroico rescate, el caso quedó en manos de los miembros de la Policía de Infancia y Adolescencia, quienes trasladaron al menor a un centro médico.
Además, se darán inició a las investigaciones del presunto secuestro. Mientras un defensor de familia asumirá la función de restablecer los derechos del menor y sancionar a los padres de acuerdo con lo dispuesto en la ley.
Por efecto directo de la cuarentena obligatoria, las estadísticas de asesinatos y otro tipo de delitos han caído hasta en un 50 por ciento en las calles Colombia.
En contraste, la violencia parece haberse instalado en el seno de los hogares, donde la pandemia los ha obligado a todos a convivir encerrados por tiempo indefinido.
El aumento de denuncias por violencia intrafamiliar en la ciudad ha aumentado de manera significativa en Colombia. Solo en Medellín se revelaron cifras alarmantes hasta el 31 de mayo. En total se registraron 613 denuncias: 408 de violencia intrafamiliar entre adultos, principalmente mujeres, y 205 que involucran a niños y adolescentes.