Conviviendo con el agresor. A causa del coronavirus, una joven de 20 años se quedó en casa para cumplir con la cuarentena junto a su esposo y su segunda cónyuge en Irak. La mujer jamás imaginó que una discusión entre pareja terminaría en un horrendo intento de feminicidio que le cambiaría la vida para siempre.
Malak al Zubaidi fue brutalmente agredida por su pareja Mohamed al Mayahi. Según el testimonio de la víctima, tuvieron una pelea por “enésima vez” y la agresión fue tan fuerte que hasta la golpeó con una silla. El motivo habría sido porque la fémina quería visitar a sus familiares, pero el sujeto no quería por temor a que les contara a sus padres el maltrato físico que sufría a manos de él mismo.
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La segunda cónyuge del hombre declaró que la mujer “desobedeció” a su marido y abrió la puerta para irse, pero el sujeto enfurecido le roció gasolina y le prendió fuego, quemando todo su cuerpo y rostro.
“Socorro, socorro, que alguien me ayude”, gritó Malak mientras era golpeada en el interior de su vivienda. Fue su hermana quién corrió a auxiliarla e inmediatamente llamó a la ambulancia para que fuese atendida en un centro de salud. Los médicos no pudieron hacer mucho frente a las graves ampollas de las quemaduras en su cuerpo.
Al ver a su Malak en ese terrible estado, la hermana relató entre lágrimas lo que le había pasado a su familiar y denunció la crueldad de la que había sido víctima en una vídeo compartido en Facebook.
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“Llevaba ocho meses sin visitarnos. Tampoco le dejaban utilizar su teléfono; era su marido el que respondía a nuestros mensajes. Cuando mi padre llamó al padre de su marido pidiéndole permiso para ir a verla, le dijo que estaba feliz y contenta y qué para qué queríamos molestarla”, comentó.