3 aceites que puedes usar remover el maquillaje de tus ojos
¡Apuesta por una alternativa diferente!
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Si usas maquillaje constantemente, sabes que necesitas un buen desmaquillante para lucir fresca y tener un canvas nuevo todos los días. Pero, lo cierto es que no todos los productos funcionan al cien por ciento y, además, debido a sus componentes químicos, perjudican la piel con el paso del tiempo.
Por ello, aquí te introducimos tres alternativas diferentes (y más naturales) que te ayudarán a remover el maquillaje de tus ojos con efectividad y que, a la vez, nutrirán otras partes de tu cuerpo.
1. Aceite de coco: la mayoría ya conoce los múltiples beneficios del aceite de coco, pero uno que siempre es olvidado es su poder desmaquillante. La consistencia grasosa típica del aceite es ideal para remover con facilidad sobras, productos cremosos y claro, la máscara de pestañas. A diferencia de los desmaquillantes comerciales, el origen natural del aceite de coco ayuda al crecimiento de las pestañas y funciona bien con las pieles sensibles.
2. Aceite de bebé: desde que Eva Longoria dio a luz el año pasado, confesó para diferentes medios, el secreto de belleza que había estado usando constantemente y que le funcionaba de maravilla. Se trataría del aceite de bebé, una gran alternativa para remover las sombras y otros cosméticos en el área de los ojos, que no daña la piel gracias a su fórmula suave.
3. Aceite de almendras: es un producto poco común que quizás no sabías que podías usar cómo desmaquillante, pero en realidad es muy efectivo. Además de remover con facilidad los cosméticos (en especial los que son a prueba de agua), es un hidratante fantástico para el crecimiento y engrosamiento de las pestañas. ¡Son dos beneficios en uno!
Ya lo sabes, puedes usar éstas alternativas para remover el maquillaje de tus ojos en lugar del clásico desmaquillante comercial. Apuesta por los productos naturales tales cómo el aceite de coco y el aceite de almendras para limpiar, hidratar y nutrir tu piel ¡y tus pestañas!
Eso sí, no olvides lavar tu rostro con agua tibia después de haber usado los aceites para evitar que tus poros se tapen y promuevas la aparición del acné.