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16 Abr 2017 | 6:55 h

Esta es la razón por la que no debes de obligar a tus hijos a abrazar a alguien

Estacampaña está generando conciencia sobre el perjudicial efecto de las demostraciones de afecto físico forzadas en los niños hacia diversas personas.

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    Foto: Google

    En las reuniones sociales siempre hay familiares que quieren ser saludados con mucho afecto, ya sea con un fuerte abrazo o con un beso amoroso de parte de sus nietos o sobrinos, que quizás les resulta molesto demostrar tal afecto y sus padres no saben cómo sobrellevar este caso, obligándolos a ese contacto físico con las personas que ellos no quieren, pero ¿deberíamos de hacer eso?, que mensaje le podemos dar sobre tener límites con su cuerpo.

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    En un artículo publicado por CNN, titulado  “No soy dueña del cuerpo de mi hija”, exploran estas preguntas a tal punto de llegar a acaloradas discusiones. La autora del artículo Katia Hetter dijo: "Forzar a los niños a tocar a personas que no quieren los deja vulnerables al abuso infantil, la mayoría de los abusadores son ya conocidos por los niños que abusan".

    Una de las seguidoras, Lisa E, está de acuerdo con el articulo y compartió como le enseña a su hijo sobre respetar su cuerpo: "El límite que le enseñamos a nuestro hijo es escuchar su propio 'instinto'. Él nos dice cuando se siente incómodo alrededor de alguien (usualmente lo susurra para no ofender a nadie)", y finalizo su comentario con: "Él nunca tiene que tocar o ser tocado si se siente incómodo, así sea un pariente. Nunca lo obligaré a besar a nadie o  incluso si es una tía abuela que podría sentirse mal. Los abrazos y besos se dan, no se obligan".

    La autora del artículo nos recuerda que obligar a los niños a ser afectuoso cuando no quieren puede tener gran impacto en su sexualidad cuando lleguen a ser adolescentes porque les enseñan a usar su cuerpo para complacer a los demás o a otras personas que vean como autoridad.

    Los niños siempre ponen a prueba la paciencia de los padres o de las personas que están a su cuidado y el rechazar afecto no se debe tomar como mala conducta.

    Katia Hetter  comenta que los niños deben ser corteses y respetuosos, pero aún así mantener su espacio personal.  

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    Los que se recomienda es que los niños pueden dar un apretón de manos o saludar para comunicarse sin dejar de ser respetuosos con sus mayores.