Siete juegos de relajación para criar niños emocionalmente fuertes

En la actualidad la tecnología está inmersa en nuestra vida, incluso muchos de los padres se dedican a darles tablets o Smartphone a pequeños que lo único que hacen es mirar una pantalla diversos dibujos o juegos. Sin embargo, esto no contribuiría a su educación emocional que tiene igual de importancia o incluso más que la educación intelectual, porque es ahí donde educaremos a adultos tolerantes, compasivos, maduros y justos. Por ello, te mostraremos siete  juegos de relajación para tener niños emocionalmente fuertes.

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1.- A soplar la vela

 Este juego consiste en aprender a respirar de manera profunda, es decir, cogiendo aire por la nariz, inflando la barriga y expulsando poco a poco el aire mientras soplamos la vela con intención de apagarla. Una vez que están comprendidas las instrucciones, situamos al niño en una silla a dos metros de la vela, que se encontrará encendida encima de una mesa. Con esto, enseñaremos al niño a ser pacientes y que de a pocos se consigue todas las metas que nos trazamos.

2.- El juego del globo

 ¿Qué necesitamos? Un espacio amplio y globos de colores. ¿Qué debemos hacer? Inflar un globo tanto que explote e inflar otro y dejar que expulse el aire lentamente manipulando la boquilla. Después, les pediremos a los niños que cierren sus ojos y se imaginen que se convierten en globos mientras toman aire. Luego, les solicitaremos que expulsen el aire lentamente, como si fueran globos. Le pedirás al niño que te cuente situaciones donde se han sentido como globos y cómo han liberado su tensión, de esta forma educaremos a niños tolerantes.

3.- El juego de la semilla

Con música relajante de fondo y luz tenue, simbolizaremos el crecimiento de un árbol. Comenzaremos por ponernos de rodillas en el suelo con la cabeza agachada y los brazos extendidos hacia adelante, como si fuésemos gatitos desperezándose. Este ejercicio es ideal realizarlo en la noche para tener niños liberados del estrés diario.

4.- El frasco de calma

Llamamos frasco de la calma a un bote en el que metemos agua, silicona líquida para dar densidad al contenido y, por ejemplo, escarcha. Podemos fabricarlo con ellos con una manualidad más y es ideal para que lo contemplen tanto en momentos de tensión como en momentos que podemos llamar “zen”. Consiste en que lo agiten y observen el movimiento, después de ello les explicaremos que la escarcha es como sus emociones, que se agitan y agitan hasta que se tranquilizan. Es ideal para fomentar la reflexividad.

5.- Soplar la bola gigante

Otro recurso más para divertirse y aprender a respirar de manera profunda es el juego del soplador. Consiste en que mantengan durante el mayor tiempo posible la bola en el aire. Divertido, ¿verdad? Lo cierto es que este juego les encanta y es muy funcional para favorecer la relajación.

6.- Arrugar papeles, aplastar bolas o garabatear

 Garabatear, arrugar papeles o aplastar bolas blanditas tipo anti-estrés es otro juego maravilloso para ayudarles a canalizar sus emociones negativas. Además, al mismo tiempo favorecemos el desarrollo de la motricidad fina, ya que les ayudamos a fortalecer los músculos de sus pequeñas manos.

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7.- Pintar mandalas

Pintar mandalas no solo favorece la relajación y la reflexividad, sino la capacidad de concentración y la habilidad creativa. Puedes encontrar estas en las distintas Librerías o también puedes descargarlas de Internet y pintar sin temor alguno.

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