Durante el embarazo, las mujeres pasan por un sin fin de cambios físicos y hormonales. Algunos son muy incómodos como tener demasiadas náuseas y hasta vómitos en los primeros meses de gestación.
Según un estudio de la Universidad de Columbia, Nueva York, los primeros días del embarazo estarían llenos de señales que revelan el futuro sexo de tu bebé, el cual está definido desde que el óvulo es fecundado.
El estudio reunió a miles de mujeres en proceso de gestación para recopilar sus experiencias durante su embarazo y determinó que aquellas que habían presentado náuseas durante al menos tres meses dieron a luz bebés de sexo femenino; mientras que el otro grupo de mujeres que tuvieron un proceso más 'relajado', tuvieron más varones. Concluyendo que la gestación de varones es mucho más llevadero que el de las niñas, según el portal Guía Infantil.
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Sin embargo, este estudio se refirió a aquellas mujeres que sufrieron de una condición llamada “Hiperémesis Gravídica”, que se trata de un cuadro complejo de náuseas constantes casi a diario, por más de 12 semanas, el cual podría desencadenar una deshidratación o inclusive la internación hospitalaria por los peligros que conlleva.
Además, existen cinco cambios físicos que podrían predecir el sexo de tu bebé antes de que vayas por tu respectiva ecografía.
De acuerdo a las madres y abuelas, el cuerpo de una mujer que espera a una niña tiende a hincharse, aumentando el volumen de los labios y el del rostro.
Se dice que la mujer embarazada se ve más radiante y linda cuando espera a un varón y la ciencia en parte lo respaldaría, ya que cuando se espera a una niña, el cuerpo libera más hormonas, por lo que afectaría a la piel provocando más granitos.
Esta es una de las predicciones más populares y utilizadas. Si la barriga es redonda, se espera una niña, mientras que barriga en punta, es varón. Pero sobre este punto aún no hay un fundamento científico, ya que dependería de la estructura corporal de la madre.
Durante el avance de la gestación, muchas mujeres ven un incremento de vellos en lugares donde antes eran escasos. Esto correspondería al aumento de la testosterona, lo que incrementaría el crecimiento del vello.
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De acuerdo a lo que a las mujeres embarazadas se les antoje comer, serían los nutrientes o vitaminas que su cuerpo necesita. Aquellas que prefieran los dulces, frutas y verduras, esperarían una niña, mientras que las que se inclinen por los aperitivos salados y fritos, correspondería a un niño.