Gabriel Soto se encuentra satisfecho luego que ganara un millonario juicio contra la revista TVNotas por unas fotos en las playas de Cancún donde se le veía cargando a su compañera de profesión Marjorie de Sousa.
Estas imágenes que circularon en el 2016 le costaron muy caro al actor, quien asegura que los daños fueron irreparables a nivel personal, sobre todo por su matrimonio con Geraldine Bazán.
Según el protagonista de Mi marido tiene más familia, el material fue sacado completamente de contexto y nada de lo que se narraba en la publicación tenía que ver con la realidad. Es por ello que decidió demandar al medio de comunicación por uso ilegal de su imagen, daños y prejuicios.
“Finalmente sí destruyen matrimonios y sí destruyen vidas y sí causan un daño que ya basta”, dijo el actor a los micrófonos en plena calle cuando la noticia salió a la luz. “Ya el daño está hecho, ya las cosecuencias están ahí, ya lo que pasó, pasó y desafortunadamente así fue. Las cosas pasan por algo en la vida pero finalmente el daño moral es irreversible”, siguió apenado.
Si bien fueron diversas cosas que hicieron que terminara su relación con Geraldine Bazán, lo cierto es que éste fue un detonante importante ya que en su momento se llegó a dudar de la paternidad del hijo de Marjorie, apuntando a que podría ser de Gabriel. Tras una prueba de ADN el tema quedó zanjado y dejó más que claro que Julián Gil era el padre del menor.
Gabriel Soto prefiere vivir tranquilo y dedicarse al cuidado de sus niñas y de sus proyectos profesionales.
“Tengo que peinarlas, hacerles de comer, vestirlas, bañarlas, pero me encanta hacerlo porque es tiempo de calidad y crea un bond con ellas”, bromeó al ser preguntado.
