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19 Ago 2022 | 11:03 h

Policía es condenada a cadena perpetua por asesinar a su compañera en comisaría

Nidia Angulo había recibido un disparo en la cabeza cuando se encontraba dormida y, su colega pretendía hacerlo pasar como un suicidio.

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    Policía condenada a cadena perpetua por asesinar a su compañera en comisaría al enterarse que salía con su exnovio

    Derecho a la cárcel. La justicia sentenció con una condena de prisión perpetua a la oficial de policía, Claudia Marina Pérez de 32 años, quien durante un juicio abreviado confesó haber asesinado a una de sus colegas, Nidia Angulo (30), cuando tomaba una siesta en su comisaría.

    El caso

    El pasado 18 de febrero del presente año, en el interior de una subcomisaría el Sauce, en la localidad mendocina de Guaymallén, Pérez había asesinado a su compañera de trabajo y planeó dejar pasar su crimen como si se tratase de un suicidio. No obstante, más adelante reconoció su responsabilidad al ver que las pericias mostraban inconsistencias con la historia.

    En ese sentido, la auxiliar de la policía recibió la condena de prisión perpetua por el delito de "homicidio agravado por alevosía, por aprovecharse del estado de indefensión de la víctima, por el vínculo transversal en concurso ideal agravado —la víctima era pareja de su exnovio y tenían una pésima relación— y por el uso de arma de fuego".

    Como se recuerda, de acuerdo a las primeras pericias, Angulo se encontraba en una de las oficinas que funcionaba como un espacio para descansar y yacía recostada con un disparo en el cráneo.

    Los agentes policiales pensaron, en un inicio, que estaba dormida, sin embargo, tras percatarse de la sangre y una herida en la cabeza, la llevaron de inmediato hasta un hospital donde confirmaron su deceso.

    En un inicio se pensó en un suicidio, pero, cuando el fiscal de Homicios llegó hasta el lugar de los hechos, se fijó que en la habitación no estaba su arma reglamentaria, ni su teléfono celular.

    "Entró la novedad como un posible suicidio en la comisaría de un efectivo del Sauce, la encontraron las compañeras de guardia, pero cuando se empezó a trabajar en la escena, había cosas que no coincidían con la mecánica de un suicidio", explicó en su momento el fiscal Pirrello.

    En esa línea, el primer sospechoso sería el novio de Angulo y la expareja de esta -quien además, es padre de sus hijos-, sin embargo, más adelante, con las pruebas más al detalle ambos quedaron en libertad y fue Pérez quien figuró como la principal sospechosa.

    Las investigaciones continuaron y, luego de recibir los resultados preliminares hallaron amenazas en el celular de la víctima por parte de la sospechosa.

    Sumado a que, el barrido electrónico en busca de deflagración de pólvora en sus manos resultó positivo en una primera prueba, demás que de acuedo a las fuentes, la relación entre ellas era caótica llegando a tener denuncias cruzadas, e incluso la prohibición de acercamiento de Pérez hacia la víctima.

    Otro detalle era que la pareja de la víctima, que también es policía y laboraba en la misma dependencia donde se encontró el cuerpo, estaba desempeñando sus tareas en otra seccional.