Facebook: Nueva denuncia de acoso en bus de transporte público que recorre la avenida Javier Prado

El acoso sexual en los buses de transporte público es un problema que cada vez se va visualizando más debido a las valientes denuncias de mujeres a través de las redes sociales. Después de los casos del vendedor de dulces en Surquillo y el acosador de San Isidro en el bus del Corredor Azul, nuevamente se presenta otro testimonio.

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La joven usuaria identificada como DC Mylene contó su terrible experiencia en un bus que recorre la avenida Javier Prado, y tal como ocurrió en los anteriores casos, otras mujeres agraviadas también expusieron sus casos.

“Yo estaba sentada en la parte del fondo del bus, pegada a la ventana, y el sujeto se sentó a mi lado y a su otro lado tenía una escolar. A penas tomó asiento no dejaba de mirarnos, movía la cabeza a un lado y me miraba, la movía hacia el otro lado y miraba a la escolar. En un momento comenzó a abrir sus piernas muchísimo, ya me parecía raro, cada que las abría más y tocaba mi pierna con la suya, yo movía más las mías y me juntaba a la ventana, pero él no paraba. Cuando ya no tuve espacio comenzó a rozar su pierna completamente contra la mía. Ahí si me di cuenta que era un enfermo, me moleste y levante la voz para decirle que se largara más allá y respetara mi sitio”, contó la agraviada en su cuenta de Facebook.

Sin embargo, la joven aseguró que el sujeto no aceptó sus culpas y quiso que ella se mueva de su asiento. "¡Tú me has estado empujando! No me grites, mejor cámbiate de lugar", habría dicho el hombre con cinismo, según testificó Mylene.

“Ahí me di cuenta que era un cobarde, enfermo, me molesté y le hice EL escándalo, todos en el bus voltearon a mirar. Lo único que atinaba a decirme el cobarde era que me cambie de sitio. Menos mal que un señor muy amable me propuso cambiar de sitio con él.  ¿Pero, qué hubiese pasado si yo no decía nada y me quedaba callada como hacen muchas? ¿Qué hubiese pasado si hubiese escogido a la escolar de mi costado que era mucho menor que yo? Ah y qué raro que en el siguiente paradero decidió bajarse del bus rozando a todas las chicas que estaban paradas”, indicó.

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Wapas, atentas al momento de subirse a los buses, no permitan que nadie se le acerque demasiado y si pasan por una situación así, no teman denunciar el hecho, jamás hay que quedarse calladas. Ojalá las autoridades empiecen a tomar cartas en el asunto en temas de seguridad pública en el transporte urbano y tomen en cuenta estas denuncias.