Fundación Telefónica apuesta por la educación de los niños de bajos recursos económicos

Fundación Telefónica es una de las instituciones que se preocupa por la mora de la calidad de vida y educación de escolares de bajos recursos económicos y que viven en pequeñas comunidades del Perú.

Esta vez Cajamarca ha sido la ciudad elegida para que dos voluntarias españoles visiten una pequeña comunidad de esta ciudad para llevar a cabo el programa Internacional de Vacaciones Solidarias que organiza la  Fundación Telefónica en el Perú.

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En esta oportunidad tu Revista WAPA, conversó con Aída de la Rúa y Yolanda Romero, quienes se encuentran en nuestro país para realizar diversas actividades a favor de estos niños de bajos recursos.

¿Qué tipo de voluntariado van a realizar en Cajamarca?

En Cajamarca vamos a realizar un proyecto educativo, que va desde trabajos en la infraestructura hasta talleres que vamos a dictar tanto a los niños como a los padres. Son 40 niños de 7 a 11 años que van a recibir formación en inglés, fútbol, higiene, juegos.

¿El trabajo solo se realiza con niños o con toda la familia de los pequeños?

El trabajo lo vamos a realizar también con los padres, para quienes hemos preparado algunos talleres de higiene (la importancia de lavarse las manos) y sobre todo la concienciación sobre el estudio versus el trabajo infantil, para evitar que los niños abandonen las escuelas para dedicarse a trabajar.

¿Cuántas veces ya han realizado este tipo de voluntariado en Perú o es la primera vez?

Aída. Es la primera vez en Perú, pero ojalá tenga la oportunidad de hacerlo más veces, hacer más voluntariado internacional. Esta es una forma muy bonita de ver a la gente, conocerla y saber de su generosidad. Una vez en Estonia, en un viaje con mi marido coincidimos con un ensayo de una orquesta y nos invitaron a pasar a verlo, nos sentimos agasajados.

Yolanda. Primera vez que hago trabajo voluntario internacional, pero he estado en varios países de visita y el hecho de mirar la sonrisa de los niños pobres que sonríen pero tal vez no tienen grandes posesiones materiales influyen en mi forma de ver el mundo. A veces somos desagradecidos y no miramos que muchas veces aquellos que tienen menos son más felices.

¿Qué otros países han apoyado con estas campañas solidarias?

Yolanda. Es la primera vez que hago algo así, antes había apoyado proyectos en España.

Aída. Primera vez.

¿Alguno de los niños que han ayudado hace años han decidido seguirle los pasos?

Aída. Quizás es muy pronto para ver que alguno con los que he trabajado decidan hacerlo, pero cuando apoyé “Menudos Corazones” pude ver muchos adolescentes –con alrededor de 15 años- que antes han sido beneficiados, hoy se dedican a ayudar.

Yolanda. De los que he apoyado todavía no, pero el ejemplo lo tengo en casa. Mi hija de nueve años me ha dicho que quiere ser doctora, que quiere ayudar a los niños. Desde ahora noto su vocación.

¿Van a visitar otras ciudades del Perú?

Aída. Con el voluntariado solo Cajamarca, pero luego planeo quedarme quince días más para conocer.

Yolanda. Las actividades con el voluntariado solo son en Cajamarca, pero yo me quedaré una semana más para ir a Cusco de visita.

Esperemos que se sigan realizando estas actividades con el principal objetivo de beneficiar a los niños de bajos recursos economicos. 

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