Un café de la Belle Époque en Lima

Esta nota con titular francés estaba ya planeada antes de que sucediera el ataque de un irracional grupo terrorista árabe a la Ciudad de la Luz, París (Francia). El sentir de todas las personas, sin importar la nacionalidad, se puede leer en las redes sociales, muchos recuerdan viajes a esta ciudad cultural o se lamentan el no poder llegar hasta allá por ahora. Las condolencias son una constante por estas fechas.

TAMBIÉN LEE:Día de la Salchipapa: No todo tiene que ser grasa

Creo que no podría citar en mejor momento al “Café de La Paz”, un resto-café limeño con un decorado cargado de color pastel que nos hace sentir como en Francia  durante la Belle Époque (periodo de mucho avance en Europa, exactamente a fines  del siglo XIX), el visitarlo es una oportunidad para rendirle homenaje a ese país.

Hace una semana, el chef del restaurante, Jorge Jimeno sorprendió con algunos nuevos platos de esta temporada, uno de ellos es el  salmón braseado en mantequilla al dill sobre cama de lentejas bebé y ratatouille de vegetales, lo que se puede combinar con un vino argentino Chardonnay.

De los clásicos, está el tartar de salmón con palta, entrada maridada con espumante Chandon Brut Rosé, un comienzo fresco; otro clásico que siempre se lleva los aplausos la sopa de cebolla (en francés, (soupe à l'oignon)  con una masa de queso gruyere  y pan, que combina bien con un vino chileno del tipo Gran Reserva Pinot Noir de Santa Helena.

El postre bandera es el Crepe Miraflorino flambeado con jugo naranja, brandy, tiene frutas y pasas borrachas, lo mejor para acompañar es un té negro (no filtro industrial) con aromas a frutas y a flores.

NO TE PIERDAS:Para los amantes: Los mejores cafés del Perú en un solo sitio

De ahí nadie se puede ir sin un buen café, amo los iced o frappes, pero me recomendaron que pida el caliente café de la casa que viene con Bailey’s y mucha crema encima. En resumen, es una cocina estilizada, tiene un poco de todo y es innegable la influencia de la escuela francesa en cuanto a técnica y a orden, según comenta el versátil chef Jimeno.

La historia del nombre de “Café De La Paz” surgió como contraparte del triste atentado terrorista en la calle Tarata de Miraflores (Lima, 1992), zona donde mantienen uno de sus dos locales; el segundo está muy cerca al parque Kennedy e inaugurará un espacio más amplio pronto.