¿Por qué los hombres preferirían tener jefes de su mismo sexo?

Vivimos en una época en que cada vez son más las mujeres que ocupan altos cargos dentro de un centro laboral, generando muchas veces el rechazo o la antipatía de muchos varones que se suelen incomodar ante la idea de ir a reportarse ante ellas. Pero, ¿se trata acaso de discriminación ante el género o rige más el temor que ellas ejercen cuando toman el mando? Para descubrirlo se hicieron tres estudios que respondieron ante la interrogante de por qué los hombres prefieren tener jefes de su mismo sexo.

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El primer estudio tuvo por finalidad enfocar el tema del negociado del salario. Por este motivo se les dijo a un grupo de 76 personas, entre ellas hombres y mujeres, que deberían negociar su salario con un nuevo empleador a través de mensajes por medio de una computadora.

Los participantes conocieron que dicha negociación podría ser con un o una gerente de contratación (Sarah o David). La oferta inicial era de 28.500 dólares anuales, pero podrían hacer una contraoferta hasta cinco veces. Sin embargo la investigación reveló que los hombres que negociaron con Sarah se sintieron más amenazados que los hombres que negociaron con David.  El segundo estudio tuvo 68 participantes varones que imaginaban que trabajaban en un departamento de marketing de una determinada empresa y recibirían parte de un bono de 10 mil dólares, que tendrían que dividirse entre ellos y un colega, el cual podría ser de cualquier género y de su mismo nivel. 

Los resultados revelaron que los participantes dieron diversos motivos para asegurar que ellos merecían más dinero en comparación a su colega de trabajo del género femenino. Así los hombres que debían repartirse el dinero con una jefa se sintieron tan amenazados que solo ofrecieron la mitad del bono, mientras que quienes deberían repartir el dinero con un jefe no se sintieron amenazados y ofrecieron un poco más de lo que ellos debían recibir.

El tercer estudio consideró a 370 hombres y mujeres. A cada uno se le asignó un líder del equipo, y se les dijo algunas características de su jefe (hombre o mujer). Este podía ser ambicioso/a o administrativo/a. Cuando las jefas recibían las características de administrativas, los hombres las describieron como menos amenazantes e incluso dispuestos a dividir de mejor manera bonos que pudieran recibir por su trabajo. 

Este revelador estudio dio como conclusión algo que ha generado controversia. "Es el género más que el estatus lo que lleva a un hombre vea en peligro su hombría y los lleve a ser más agresivos con las mujeres en su lugar de trabajo", afirman sus investigadores. Agregando además que parece que las mujeres tendrían que presentar poca ambición para que la amenaza de los hombres caiga sobre ellas.

En síntesis estos estudios lograron demostrar lo amenazados que se sienten los hombres frente a mujeres con un poco más de estatus y poder en sus empresas. Además no olvidemos el peso que tendrían para ellos el hecho de que las mujeres perciban más dinero que ellos.

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