10 juegos que todas las niñas hemos disfrutado antes de la tecnología

Hoy nos levantamos recordando nuestras épocas de oro, donde nos reíamos mucho y éramos muy felices. Se corría, saltaba y se estaba en familia. Momentos únicos que jamás se olvidarán, ya que no existia la tecnología como hoy en día.   

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Nosotras las mujercitas siempre nos reuníamos  por las tardes para divertirnos con nuestros  juegos favoritos en medio de risas con la vecina o amiguita del colegio.  ¿Tú recuerdas que es lo que más jugabas con ellas? Nosotras hicimos una lista de las formas en que nos divertíamos, presta atención y recuerda tus años maravillosos.

​El piso era el mejor lugar para poder demostrar la destreza que teníamos con las manos, no nos importaba ensuciarnos, solo jugar bien y pasar del chanchito a levis, levis con palmadas y más. ¡Maravilloso!

Todas, lo hemos jugado, imaginando que teníamos la casa de nuestros sueños, solo necesitábamos un espacio en nuestro dormitorio o alguna parte de la casa para poder armarla y sentirnos las reinas del mundo.

Este era el mejor ejercicio  de las niñas.  El juego consistía en que dos personas hacían girar la cuerda mientras el tercero saltaba al ritmo de una canción, todas la hemos hecho. ¿Quién dice no?

Podemos apostar que muchas de nosotras hemos saltado y saltado la liga. La habilidad dependía de la práctica. Mientras más grandes estábamos, mejor lo hacíamos.

Todos corríamos, nadie quería ser encantado o sino éramos el centro de las burlas. Te acuerdas como te divertidas tardes enteras correteando con tus amigos.

Seguramente lo jugaste en la primaria durante el recreo.  Si escuchabas tu nombre al final de la canción tenias que voltearte, ponerte al medio y  girar hasta que el círculo termine como empezó.

Solo bastaba una pelota para divertirnos hasta el cansancio, por que el correr y coger la pelota nos hacía sentir poderosos y los niños más felices del mundo jugando al aire libre y rodeado de todos nuestros amigos.  

Este era un juego clásico entre los niños. Solo hacía falta un espacio amplio y mucha imaginación. Además nos volvimos expertos en escondernos y así lo aplicábamos en la casa, cuando papá nos quería corregir por hacer alguna travesura.

¿Quién no ha ido corriendo a comprar tizas para pintar las veredas? Todos hemos lo hemos jugado hasta altas horas de la noche o en las vacaciones. Lo único que importan era divertirnos y ser felices.

Casi todos los niños nos hemos metido en un costal para saltar y ganar por nuestro equipo sin importar nada. Así jugáramos en la canchita del barrio, lo único que importaba era divertirnos.  Hasta ahora, en paseos del trabajo lo seguimos jugando y recordando nuestros años maravillosos.

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Estos eran juegos sanos y divertidos, todos éramos felices, sería lindo que los niños de ahora también aprendan de estos juegos y así se distraerían de forma más sana sin utilizar la tecnología.