¡Importante! los padres deben enseñar a sus hijos que la vida fuera de casa es otra

Ser tolerantes nos permite convivir en armonía y en un mismo espacio con personas de diferentes creencias, y es una condición que debemos aprender a desarrollar desde niños en el seno familiar, pues una de las primeras enseñanzas que debemos recibir de nuestros padres es el saber controlar nuestras emociones. La tolerancia tiene estrecha relación con el respeto, primero a uno mismo y luego a los demás.

Así lo considera la licenciada Eva Caballero, psicóloga del Hospital SISOL de San Martin de Porres, quien refiere que no aprender a manejar estas emociones nos puede conducir a generar un sentimiento mucho más negativo y perjudicial, la frustración.

Según Caballero Jiménez, la frustración es una respuesta emocional que nos produce ira y rabia, y lo que es peor, decepción con uno mismo, debido a que desde niños no nos enseñaron las estrategias para salir adelante y superar esta etapa.

Porque en su momento no aprendimos o no nos enseñaron a desarrollar una personalidad flexible y adaptable, ya que desde niños nos hacen creer que todo es lindo y fácil. “Es muy difícil hoy en día encontrar padres que le enseñen a sus hijos desde pequeños que fuera de la casa la vida es muy distinta, empezando por el colegio”, aseveró Caballero.

Para la psicóloga del SISOL, los padres son los modeladores de las conductas y comportamientos emocionales de sus hijos, porque estas dos características no se heredan, se aprenden; por lo tanto, dependerá mucho de lo que el niño reciba de sus progenitores en sus primeros años de vida. “De ello dependerá su conducta y comportamiento en un futuro”, sostuvo.