3 tipos de relaciones que le dicen “no” a la monogamia

Sin duda alguna, la pareja y el matrimonio todavía son las formas de relacionarse más comunes que encontramos a nuestro alrededor. Pero desde mediados del siglo XX han ido surgiendo tipos de relaciones que le dicen no a la monogamia y que proponen nuevas maneras de vincularnos sexual y afectivamente.

Entre ellas probablemente la que más protagonismo ha ido ganando en los últimos años es el poliamor, pero existen otras alternativas como la anarquía relacional y la agamia que creen que la monogamia restringe la libertad de las personas.

El poliamor se basa en la premisa de que alguien puede enamorarse de más de una persona a la vez y, por ende, deja la puerta abierta a que quienes practican este tipo de relación se involucren sexual y afectivamente con otras personas.

El vínculo entre todas las personas que integran una relación poliamorosa se basa en mantener una buena comunicación y en expresar las emociones con apertura. El objetivo es que todos los miembros de esta relación múltiple sientan que sus necesidades afectivas están siendo satisfechas por los demás.

Es importante señalar que existen 2 tipos de poliamor:

Poliamor jerárquico: en este tipo de poliamor se establece que, aunque se tengan varias parejas al mismo tiempo, hay una pareja que es más importante que el resto. Este vínculo principal es de conocimiento de todos los involucrados, con lo cual se establece una pareja primaria y luego otras secundarias.

La anarquía relacional propone que no es necesario etiquetar cada vínculo que una persona tiene con otras usando denominaciones como pareja, amigo o amante porque esa distinción crea de todas maneras una jerarquía.

Para los anarquistas relacionales los vínculos entre las personas deben carecer de normas predeterminadas de antemano, de tal forma que las relaciones entre ellas pueden variar a lo largo del tiempo porque no se someten a las expectativas asociadas con un tipo de relación concreta como la pareja o la amistad. Por el contrario, en la anarquía relacional cada relación se va adaptando a cada momento según los deseos de las personas involucradas.

La agamia es una alternativa más reciente y también más crítica con la monogamia. Este modelo relacional propone la no formación de parejas y su oposición total a la monogamia incluye el rechazo al amor.

Estas dos características lo diferencian del poliamor y de la anarquía relacional que, aunque critican la monogamia, todavía mantienen de una u otra forma la idea de pareja y amor como componentes de un vínculo sexual y/o afectivo.

Algunos de los principios en los que se basa la agamia son los siguientes:

- Las personas ágamas no establecen parejas sino relaciones que se desarrollan de manera progresiva y consciente.

- La agamia rechaza el amor porque considera que debido a la idea del enamoramiento es que se forman las parejas.

- Quienes practican la agamia forman sus vínculos en base al apego, el afecto y la admiración.