¿No tienes suficiente vida sexual? Estas son las señales

Las relaciones de pareja son todo un misterio. Cuando pensamos que hemos conocido a la persona con la que pasaremos el resto de nuestras vidas, algo tiene que ocurrir para que toda esa alegría encuentre algún atisbo de duda. Algunos de esos problemas pueden ser que ya no sentimos ese fuego de los primeros meses que nos llevaba a no querer salir nunca de la cama, por eso aquí damos una lista que indicaría las 5 razones para pensar que no estamos con toda la satisfacción sexual que esperamos.

1. Estrés

¿Te has puesto a pensar que sientes demasiado estrés últimamente? Este problema nos afecta no solo mental, sino también físicamente y se debe a la cantidad generosa de la hormona cortisol en la sangre que es segregada cuando afrontamos situaciones estresantes. Esto, de todas maneras, incide en el desempeño sexual.

2. Inseguridad con tu cuerpo

Muchas veces no nos sentimos contentos con nuestros cuerpos, esto lleva a experimentar una sensación de baja autoestima que tiene un serio impacto en nuestra confianza. Es entonces que nos observamos en el espejo y lo que vemos, pues no nos gusta. Allí se lanza la pregunta: ¿cómo tener sexo así?

3. Demasiado conectados (con la tecnología)

La tecnología debería ayudarnos a resolver muchos problemas, sin embargo son muchos los pozos en los que caemos debido a que no apagamos los celulares. Los adelantos tecnológicos lo que han hecho, más bien, es alejarnos los unos de los otros.

4. Desconexión con el deseo

No hay nada peor que mostrar desinterés por la otra persona, es decir eso que llamamos desconexión con nuestra pareja. Hay quienes aseguran que es necesario encender la chispa del deseo rompiendo la rutina. Por ejemplo, ¿cuándo ha sido la última vez que te escapaste a un hotel con tu gran amor?

5. Enfermedades crónicas

El dolor físico y el descontento con las relaciones sexuales, podrían tener un origen con el tema de la salud. Las infecciones vaginales, la sequedad o el uso excesivo de medicamentos podría estar aniquilando nuestra capacidad de excitación sexual. No hay nada como visitar a un médico de cabecera.