Por qué nunca debemos dejar de hacer savasana o la postura del cadáver

Por: Aspasia Narváez

Savasana es el momento más importante de la práctica de yoga y una de las posturas más difíciles para algunas personas por qué significa desprendernos de todo por completo, y esa sensación de dejar ir, de no tener el control puede producirnos ansiedad. Al inicio puede parecer solo una pequeña siesta al final de la clase pero en esta postura el objetivo es imitar la forma de un cadáver y permanecer en completa quietud en una relajación consciente.

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Físicamente esos cinco minutos en los que pasas echada boca arriba con las palmas de las manos apuntando al cielo ayudan a que el cuerpo se relaje por completo reduciendo la fatiga después de una hora de clase tratando de ganar fuerza y flexibilidad. Mentalmente ayuda calmar el sistema nervioso, poniendo tus pensamientos en un estado de calma y de balance.

Según algunas investigaciones el efecto calmante de esta postura nos ayuda a aliviar el estrés, la depresión y a regular el insomnio. Aumenta nuestros niveles de energía, nos ayuda a eliminar los molestos dolores de cabeza y reduce la presión arterial. Con todos estos beneficios, ¿quién quiere dejar de hacer esta postura?

Cuando nos dejamos llevar por esta postura nuestra mente entra en un estado meditativo ya que nuestra actividad cerebral se reduce al mínimo y se profundiza en la respiración. Ayuda a aprender a rendirnos por completo y a confiar, y cuanto más abierta estés a esta experiencia de relajación profunda más beneficios recibirás.

Esta postura ayuda a entregarnos por completo, a dejar de luchar contra nosotros mismos y crea el espacio para llenarnos de paz y armonía. Es como apagar la computadora y que una vez que la prendemos de nuevo el equipo tiene mejor funcionalidad.¡Disfruta de poder reiniciarte todos los días!

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