Tres consejos para acabar con la migraña

Sólo aquellos que alguna vez han sufrido de jaqueca pueden saber lo que es ese molesto dolor. Independientemente de la forma en que la migraña se inicia el resultado final es el mismo: el dolor intenso que hace que no puedas tener una vida normal. Caminar, respirar e incluso pensar duele.

Existen numerosos analgésicos y pastillas disponibles para ayudar a combatir el dolor. La cuestión aquí es que muchos de estos requieren de prescripción médica y en varias ocasiones su costo es muy elevado.

 Por fortuna, hay alternativas naturales que además de ser muy sencillas, no implican costos elevados, e incluso, no es necesario gastar dinero.

1. Cuarto oscuro

 Si sufres de un ataque de migraña, debes buscar el lugar más tranquilo de tu casa y el más oscuro, y descansar ahí. Te recomendamos que previamente lo tengas ubicado para esos momentos en que lo necesites con urgencia. El sitio debe ser cálido para que puedas relajarte. Tus ojos deben permanecer cubiertos, pero abiertos. Esto generalmente significa que debes usar algún tipo de antifaz, pero si no lo tienes, una bufanda, un pañuelo largo o algún trozo de tela funcionará bien. Mantén los ojos abiertos tanto como sea posible. Cuando cerramos los ojos para tratar de sobrellevar el dolor, usamos músculos de lacara y la mandíbula que pueden aumentar el problema en lugar de solucionarlo.

2. Respiración relajada

Un ataque de migraña, por lo general, trae consigo un especie de ataque de ansiedad en el paciente. El conocimiento previo predispone al dolor, saben lo mucho que va a doler por lo que su ritmo cardiaco aumenta. Este aumento en el flujo sanguíneo hace que el problema empeore.

Una vez que te hayas retirado a la zona tranquila, oscura y que tengas cubiertos los ojos , entonces la respiración es lo siguiente en lo que te tienes que enfocar. Debes dejar que tu respiración se relaje.

 3. Aceite de Lavanda

Finalmente, el aceite de lavanda es conocido por sus propiedades medicinales, tales que se duplican en el tratamiento de las migrañas; es barato y completamente seguro de usar. Se recomienda que utilices el aceite más puro que puedas encontrar (las fragancias con aroma de lavanda y aceites perfumados son inútiles, pero haz énfasis en la pureza de éste).

Si sientes que un ataque se avecina, ten tu aceite de lavanda a la mano. Coloca una sola gota de aceite puro en cada una de tus sienes o detrás de cada oreja. También te recomendamos que coloques 2 o 3 gotas en la almohada sobre la que vas a descansar. Combinado con una habitación tranquila, oscura y la técnica de respiración profunda el aceite de lavanda proporciona ese toque final para que la migraña disminuya de manera eficaz y casi de inmediato.

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