OMS reanudará los ensayos clínicos de hidroxicloroquina en pacientes COVID-19

La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció este miércoles (03) que reanudarán los ensayos clínicos de hidroxicloroquina en la búsqueda de posibles tratamientos contra el coronavirus.

El 25 de mayo, la institución había suspendido temporalmente los ensayos para llevar a cabo una revisión de seguridad, que ha concluido que “no hay razón” para cambiar la forma en que se llevan a cabo estas prácticas.

La decisión de la agencia de salud de la ONU se produjo luego de un estudio publicado en la revista médica The Lancet que sugiere que la droga podría aumentar el riesgo de muerte entre los los positivos de COVID-19.

El grupo ejecutivo del llamado Ensayo de Solidaridad -en el que cientos de nosocomios de todo el mundo han reclutado pacientes para probar varios tratamientos posibles para el coronavirus- tomó la media como método de precaución.

Sin embargo, el medio británico The Guardian reveló este miércoles (03) en una investigación que el ensayo en cuestión estaba basado en datos de una pequeña compañía de análisis de salud cuestionados por la comunidad científica.

La revelación llega el mismo día que la prestigiosa revista médica The Lancet tomó distancia del estudio, publicado el pasado 22 de mayo, sobre los posibles efectos negativos del medicamento entre pacientes de la COVID-19 al admitir que este plantea “serias dudas científicas”.

Esta advertencia fue publicada el martes como una “expression of concern” (“expresión de preocupación”, en inglés), un término formal empleado por las revistas científicas cuando un estudio plantea potencialmente un problema. El New England Journal of Medicine, otra respetada revista de médica que publicó un estudio basado en los mismos datos cuestionados, tomó la misma medida.

La hidroxicloroquina se utiliza normalmente para tratar la artritis, la malaria o el lupus, pero figuras públicas como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha respaldado el medicamento para la prevención y el tratamiento de la COVID-19, ha incentivado a sus gobiernos a comprar en grandes cantidades.

Trump reveló a finales de mayo que él mismo estaba consumiendo el medicamento a modo de prevención. Poco después, anunció que el período en el que debía hacerlo había concluido.