¿De qué manera la primavera afecta tus hormonas?

Al parecer es cierta la famosa frase que dice que la primavera la sangre altera porque la estación primaveral trae consigo más luz y más calidez en el clima, factores que influyen positivamente en el estado de ánimo.

Este cambio climático produce a su vez un cambio en el funcionamiento hormonal, lo que explica científicamente el efecto que la primavera tiene en las personas.

Tanto el aumento de la luminosidad como la temperatura más alta afectan la naturaleza, de tal manera que en el ámbito vegetal se produce la floración y polinización de las diversas especies, mientras que en el caso de los seres humanos ocurre una mayor secreción de hormonas como las feromonas, la oxitocina, la dopamina y la noradrenalina. Pero, ¿qué produce cada una de estas hormonas?

Las feromonas son sustancias químicas captadas de manera inconsciente a través del olfato y provocan en quien las percibe la atracción sexual por otra persona.

La oxitocina se produce después del orgasmo y está relacionada al placer sexual y a los vínculos emocionales.

La dopamina se vincula a los sentimientos de goce y se produce en situaciones donde el placer está presente como ocurre en las relaciones sexuales.

La noradrenalina se encarga de regular la conducta sexual.

Como vemos, si bien cada una de estas hormonas cumple una función diferente, todas se encuentran relacionadas con la atracción sexual y el estado de ánimo positivo.

Si queremos traducir de manera sencilla los efectos que la mayor producción de las hormonas mencionadas tiene en el comportamiento de las personas podemos decir que la primavera genera una mayor apertura a la sexualidad y al amor.

El clima más cálido y luminoso cumple una función a nivel social ya que se suele pasar más tiempo fuera de casa y realizar actividades de entretenimiento y ocio con más regularidad que en el invierno, estación en la que es común mantener una rutina más hogareña.

Cabe señalar que aunque la mayoría de personas experimentan una influencia positiva en su estado de ánimo, efecto que recibe el nombre de euforia primaveral; también puede ocurrir que la llegada de la primavera tenga un impacto negativo en algunos, a esto se le llama astenia primaveral.

La astenia primaveral se caracteriza por un estado de apatía que provoca tristeza, fatiga e insomnio. Se cree que quienes sufren este efecto negativo de la primavera son personas a las que les cuesta más adaptarse a los cambios de la estación.

Para que el cuerpo pueda adaptarse de manera positiva a la primavera es necesario dedicarle ciertos cuidados como: dormir entre 7 a 8 horas, llevar y mantener una dieta sana y equilibrada que sea rica en cereales, frutas y verduras. También se recomienda reducir el consumo de azúcar y beber abundante agua, así como realizar ejercicio físico de manera regular. Sólo así se podrá disfrutar de todos los beneficios que la primavera trae consigo.