Cigarrillo electrónico: ¿por qué es una amenaza para la salud respiratoria?

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció el último miércoles que se encuentra analizando la prohibición de los productos de vapeo (cigarrillos electrónicos) luego que se registrara un aumento afecciones pulmonares graves que se han cobrado al menos seis vidas.

"Está causando muchos problemas, especialmente el vapeo entre niños inocentes", dijo el presidente en la Casa Blanca, mientras se encontraba acompañado por el secretario de salud, Alex Azar, y el jefe interino de la agencia de medicamentos y alimentos, la FDA, Norman Sharpless.

Asimismo, Trump agregó que la primera dama, Melania Trump, ha participado en las discusiones porque "tiene un hijo… está muy decidida al respecto".

Por otro lado, el secretario de salud, explicó que aún faltan varias semanas para que se publique la nueva instrucción sobre la venta de recargas saborizadas para cigarrillos electrónicos.

Ante esta situación que viene preocupando a las entidades de salud pública de EE. UU. y otros países del mundo, las alarmas se han disparado y están buscando la forma de prevenir el consumo de cigarrillos electrónicos.

Cabe mencionar que, en el 2016 la FDA se hizo cargo de regular la comercialización de los sistemas electrónicos de suministro de nicotina, incluidos los cigarrillos electrónicos o vapeadores, y tiene la autoridad de exigir que se retiren dispositivos o productos asociados.

En tanto, además de las seis muertes registrada en las últimas semanas, más de 450 personas que informaron haber consumido nicotina, productos de cannabis o ambos en estos dispositivos, se enfermaron en los últimos meses, con síntomas que incluyen dificultad para respirar y dolor en el pecho. Incluso, algunos tuvieron que ser hospitalizados y recibir asistencia respiratoria.

Asimismo, a varios de los adolescentes que se encontraban afectados por el consumo de los cigarrillos, tuvieron que inducirle al coma, incluido uno cuyos médicos dijeron que, si se recupera, podría necesitar un trasplante de pulmón.

Por esta alarmante situación, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) estadounidenses han instado a las personas a que dejen de vapear hasta tanto no se conozcan los resultados de las investigaciones en curso.