¿Dolor por inflamación de amígdalas? Alívialo con estos remedios caseros

Uno de los malestares más comunes son la inflamación a las amígdalas, la cual puede producir dolor en la garganta y dificultad para comer. Por ello, si te encuentras pasando por este incómodo momento, llegaste al lugar indicado, porque aquí te mencionaremos algunos remedios caseros para tratarlo.

 Es importante conocer que la amigdalitis o anginas se pueden producir por las infecciones causadas por los virus y las bacterias. Este malestar puede durar entre 2 a 3 días, según su nivel de gravedad y el tratamiento que se le proporcione.

Es así que, con el fin de acelerar su recuperación, en el siguiente espacio queremos compartirte algunos remedios caseros muy efectivos para aliviar la afección, señalados en el portal Mejor con salud. ¡Atenta y toma nota!

Ingredientes

1 cucharadita de caléndula (5 g).

½ taza de agua (125 ml).

1 cucharada de miel (25 g).

Preparación

Para iniciar, vierte la caléndula en una taza de agua hirviendo y agrégale la miel. Luego, deja que repose unos minutos y pásala por un colador. Posteriormente, usa el líquido para hacer gárgaras durante dos minutos y listo. Se recomienda repetir el tratamiento dos veces al día.

Ingredientes

1 taza de agua (250 ml).

Algo de tomillo (10 g).

El jugo de ½ limón.

1 cucharada de miel (25 g).

Preparación

Pon a hervir el agua y, cuando llegue a ebullición, agrégale el tomillo y el jugo del medio limón. Seguidamente, deja reposar la bebida, pásala por un colador y endúlzala con una cucharada de miel de abejas. Consúmelo dos veces al día.

Ingredientes

1 taza de agua (250 ml).

Vinagre de manzana (10 ml).

1 cucharada de miel (25 g).

Preparación

Para empezar, calienta el agua y agrégale el vinagre de manzana y la miel de abejas. Luego, consume la preparación a sorbos, preferiblemente antes de que se enfríe y realiza gárgaras con sal y bicarbonato de sodio.

Ingredientes

½ cucharadita de sal (2 g).

Media cucharada de bicarbonato de sodio (2 g).

½ taza de agua tibia (125 ml).

Preparación

Diluye la sal y el bicarbonato de sodio en la media taza de agua tibia. Posteriormente, realiza gárgaras con la mezcla durante dos o tres minutos. No tragues el líquido. Repítelo dos o tres veces al día para mejores resultados.

Es importante tener en cuenta que, si el dolor persiste debes acudir con un especialista para encontrar la causa y tratar el problema a la brevedad.