MINSA: 4 consejos para prevenir las enfermedades respiratorias en los niños

Durante el invierno, las enfermedades respiratorias son más frecuentes y los más afectados son los niños y los adultos mayores. Es más, hasta la fecha, el Centro Nacional de Epidemiologia, Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud (MINSA) ha notificado más de un millón de episodios de Infecciones Respiratorias Agudas (IRAS).

Asimismo, la institución registra que, dentro de las formas más graves de este grupo de enfermedades se encuentra la neumonía, principal causa de muertes en niñas y niños menores de 5 años en el país y de la cual se han registrado, en el mismo periodo, más 11 mil casos.

En ese sentido, la Dra. Cecilia Barreda, médico pediatra, indicó “el MINSA estima que, durante la temporada de frío, en promedio tres de cada cuatro consultas médicas registradas en los centros de salud son por IRAS”. A raíz de la llegada de la temporada de invierno, la especialista detalla las recomendaciones más importantes para prevenir este tipo de procesos en niños.

1. Inmunización: aplicar las vacunas contra el neumococo, la tos ferina o convulsiva e influenza. Con respecto a esta última, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la aplicación de la vacuna tetravalente.

2. Lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses: según indicadores de la OMS, esta práctica brinda al recién nacido los anticuerpos y las defensas naturales necesarias para prevenir enfermedades infecciosas y crónicas frecuentes en la infancia.

3. Controles periódicos de crecimiento y desarrollo: un monitoreo o seguimiento adecuado del infante es fundamental para detectar oportunamente cambios y riesgos en su estado de salud.

4. Alimentación nutritiva complementaria a la lactancia: pasados los 6 meses de edad, el MINSA recomienda incluir carne, verduras y frutas a la dieta del niño. Asimismo, señala que la lactancia materna debe mantenerse hasta los dos años o más.

Otras consideraciones son: evitar la automedicación, principalmente en los niños; inmunizar a todo el grupo familiar, ventilar los ambientes de casa, asegurarse de la correcta higiene de los alimentos y evitar la proliferación de los virus cubriendo la nariz y boca al toser o estornudar con un pañuelo descartable y, en caso de no tener, con la parte interna del brazo.