¿Perdiste la fe en el amor? Esta cuenta de Instagram tiene las mejores historias de parejas enamoradas

Todos creemos en el amor hasta que después de tantas malas experiencias perdemos la fe y creemos que todos los cuentos de hadas tienen un final. ¿Acaso es imposible hallar una pareja indicada para pasar el resto de nuestras vidas diciendo que es nuestro verdadero ‘crush’? Pues una cuenta de Instagram está intentado devolvernos las esperanzas.

Sí existe el verdadero amor, eso nos indica la cuenta ‘The way we met’ (cómo nos conocimos), el cual recolecta historias de parejas enamoradas y reales, después de leer sus testimonios quedarás impactadas y regresará a ti la ilusión de encontrar al hombre o mujer de tu vida. ¿Preparada? Aquí va algunos.

“Laura y yo nos conocimos en el preescolar. Uno de mis primeros recuerdos de cuando tenía tres años es estar parado frente al salón de clases y decirles a mis compañeros que algún día me iba a casar con ella.

Laura me enseñó a jugar en los columpios, a dibujar colinas y la manera “correcta” de comer queso. Tenemos buenos recuerdos de cómo jugábamos a las escondidillas, nos perseguíamos el uno al otro en el patio de recreo o de que nunca podíamos quedarnos dormidos en la hora de la siesta.

Me enamoré de Laura desde niño y sigo sintiendo lo mismo por ella. Eventualmente, perdimos contacto luego de entrar a la primaria, y así pasaron siete años. Las postales navideñas que nuestras familias se enviaban cada año era la única manera en que podíamos ver cómo íbamos creciendo.

No fue sino hasta la preparatoria que retomamos el contacto. Después de dos semanas de salir, nos hicimos novios.

Continuamos saliendo toda la preparatoria pese a que estudiábamos en colegios distintos. Incluso, mantuvimos una relación a distancia cuando decidimos estudiar la universidad en estados opuestos.

El 23 de mayo de 2015 decidí hacer realidad mi promesa del kínder y le propuse matrimonio a Laura. Lo hice en donde todo inició… En nuestro salón de clases”.

Hay historias como estas que tocarán tu corazón y hasta te arrancarán lágrimas. Craig Lyons y Joan se conocieron a los 14 años de edad, Craig siempre estuvo secretamente enamorado de ella: “La he amado desde el momento en que la vi. Yo era demasiado tímido respecto al amor y Joan se había casado anteriormente, ella siempre ha sido única para mí”.

Cuando le confesó su amor empezaron una hermosa relación, pero durante el período de compromiso Craig fue diagnosticado de cáncer de páncreas y su esperanza de vida fue de solo nueve meses. Adelantaron la fecha del matrimonio y recaudaron fondos durante el evento.

Joan se rapó la cabeza el día de su boda en solidaridad con Craig y otros pacientes en estado terminal, luego lo donó a Trust, una organización que hace pelucas para niños con cáncer. Lamentablemente, su esposo falleció antes de Navidad, pero su recuerdo sigue en el corazón de esta mujer.

“La primera vez que vi a Eric estaba en el aeropuerto de Los Ángeles. Me dirigía a casa a Austin para visitar a mi familia durante las fiestas. Hicimos contacto con los ojos un par de veces mientras estaba de pie en la línea de seguridad, esperando en la puerta y antes de abordar el avión.

Días después, la mañana de mi vuelo de regreso a LA, estaba con resaca. Si no fuera por mi madre que me despertó y me llevó a rastras al aeropuerto, probablemente habría perdido mi vuelo.

Después de arrastrarme hasta mi asiento en el avión, levanté la vista, y me di cuenta de que Eric estaba sentado justo enfrente de mí, eso me sorprendió demasiado, rápidamente él me reconoció de nuestro vuelo anterior, y me preguntó cómo estaba mi viaje. Continuamos charlando hasta la hora de aterrizar.

Cuando aterrizamos en Los Ángeles, se ofreció a llevarme a casa. Terminamos cenando juntos esa noche. Al día siguiente fuimos al cine, y nos vimos el día después de la víspera de Año Nuevo. Ahora tenemos cuatro años viviendo juntos en Venecia al lado de nuestra mascota”.

Si después de leer todo esto, aún no crees que puedas hallar a la pareja correcta cuando menos te lo esperes, entonces tienes corazón de hielo.