Ocho pasos para superar tu miedo de hablar en público

Hablar en público es una fobia muy común  que nadie se puede salvar, comunicarse con un cliente o ir a una entrevista de trabajo genera una preocupación que nos bloquea e impide realizar una buena presentación para demostrar nuestras grandes capacidades que poseemos, por suerte existe muchas técnicas para superar este mal.

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En el libro “Rompe el miedo y habla en público” de Miguel Figueroa, analista de lenguaje no verbal de Latinoamérica, encontraremos un análisis destacado de este lenguaje, dando técnicas para mejorar las habilidades de presentación en público, basadas en un profundo conocimiento del funcionamiento de la mente humana.

Toma nota sobre estas técnicas para mejorar tus habilidades y te conviertas en un gran expositor.

Debido a que es una parte frágil del cuerpo, siempre queremos protegerlas, pero en este caso mostrar la suela del zapato es un mensaje de comodidad y genera una reacción hormonal en cadena favorable hacia la tranquilidad.

Sentarte durante tu exposición  te brinda estabilidad física y mental. Hará que luzcas confiado y mostrara que estas tan seguro que no necesitaras pararte para dominar el espacio.

Es la típica postura de protección pero no siempre se comprende de esa manera, también se relaciona con personajes dominantes  (como un padre pidiendo explicaciones a sus hijos) , al cruzar los brazos en nuestro subconsciente nos decimos que somos poderosos , generando confianza para afrontar los problemas.

Antes de realizar nuestra presentación y en privado podemos apoyar nuestros pies en una pequeña mesa generando confianza y que estamos relajados.

Es una posición equilibrada de acción, pues nuestras manos y dedos están juntos y a la misma altura, es usada naturalmente cuando nos sentimos muy tranquilos y seguros.

Permitirá mostrarle al cerebro que somos activos y que estamos en permanente acción. Nos devuelve el control al poner nuestras manos en la situación de hacer.

Para mostrarle al cerebro que no estamos absolutamente expuestos o desarmados, podemos darle un “un escudo”: un apuntador, un plumón o cualquier herramienta similar. Incluso, si la usamos creativamente, podemos lucir más grandes y poderosos añadiendo a nuestra presentación algo más vistoso.

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Quizás sea la herramienta más poderosa que podemos utilizar. No importa si no existe motivo, si estás nervioso o estresado, sonríe, pues ello incrementará tus niveles de oxitocina y dopamina, recibiendo una inyección de placer.