Siete pasos para ser millonaria

Seguramente alguna vez te has preguntado por qué no tienes la fortuna de ser millonaria. Muchos piensan que son solo sueños, pero solo se trata de ser seguir ciertos hábitos fundamentales en tu vida para lograrlo. Solo tienes que seguir siete pasos para lograrlo. Quizás, en un futuro te conviertas en una Liliane Bettencourt, quien empezó su imperio de cosméticos franceses  L'Oreal en el año 1950, como  Ana María Brescia Cafferata, quien es ahora accionista principal del Grupo Breca, antes llamado Grupo Bresia,  o seguir los pasos de Mark Zuckerberg, creador de Facebook, entre otros. Pon atención.

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No gastes en cosas que no necesitas, no busques ser reconocida por las cosas que compres, sino por tu desempeño laboral. A la larga, este dinero que ganes es el que servirá de inversión para que poco a poco construyas tu imperio.

La edad que empieces a ahorrar es muy importante, mientras más temprano sea, será mucho mejor. Hay que ser conscientes que algún día vamos a envejecer y no se contará con las mismas condiciones para trabajar.

No sirve de nada si se acumula dinero debajo del colchón porque la idea es obtener ganancias, así sean mínimas. Pero, debes de tener en cuenta que año tras año, este dinero se acumulará. Recuerda que el dinero que estás ahorrando no lo debes de tocar para nada, es como si no existe.

Con el fin de tener más tiempo o simplemente por pereza, se comienza a delegar una serie de tareas que antes asumías: el aseo de la casa, cocinar, entre otras. Si realmente sacas la cuenta de todo lo que gastas en eso te darías cuenta que estás perdiendo dinero.

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Si tienes el dinero en un banco debes de verificar si este o los asesores financieros realmente están dando las mejores tasas que puedan ofrecer, asó no perderás dinero en cobros o administraciones innecesarias.

Debes de tener en cuenta cuál es la tasa de interés que te ofrecen para saber elegir la adecuada ya sea en deudas, ahorros e inversiones para poder sentir tranquilidad y comenzar a acumular riquezas.

Es preferible que no la tengas porque suele ofrecer las tasas más costosas del mercado, lo que significa que la deuda saldrá más cara de lo que crees. Siempre hay que preguntar la tasa anual, pues la mensual no dice mucho porque al ser un número pequeño puede ser confuso. Si es menor al 15% es una buena opción.