¿Cómo enseñar a aceptar un “NO” a los niños? Sigue estos tips

Todos los padres queremos lo mejor para nuestros hijos, por lo que le damos todo lo que nosotros no tuvimos para que ellos sean felices. Sin embargo, esta situación se puede salir de control si no se lleva una medida adecuada.

Sabemos que al escuchar un no como respuesta puede resultar frustrante tanto niños como adultos, pero es importante enseñar a los hijos a aceptar un no que les prepara para la vida. En ese sentido, en las siguientes líneas te mencionamos algunas recomendaciones para que los pequeños aprendan los límites, señalados en el portal Eres mamá. ¡Atenta y toma nota!

Es normal que lo padres quieran proteger a sus hijos y que no sientan dolor, decepción o frustración; sin embargo, debes pensar que llegará un momento en el que tu niño se hará adulto y tú no podrás estar ahí siempre.

Es así que, lo mejor que puedes hacer por él es enseñarle a aceptar un no, enseñarle a manejar la frustración y a verla como un proceso más de la vida. Recuerda que, si le complaces siempre, no sabrá enfrentar de forma sana las dificultades que puedan venir.

Las diferentes experiencias que se vive nos enseña. Por ello, es importante que trates de fomentar la independencia de tu hijo en todas las tareas que sean acordes a su edad.

Un niño que desde pequeño ha enfrentado diferentes restos y ha sabido solventarlos, tendrá más desarrollada la capacidad de solucionar problemas. Además, tendrá una imagen positiva de sí mismo y se verá capaz de gestionar las situaciones difíciles.

Tanto grandes como chicos, es muy difícil aceptar un no por respuesta. Pero, es necesario que los niños crezcan viendo el error como parte del proceso de aprendizaje y que pierdan el miedo a intentarlo.

Muchas veces con el fin de calmar el llanto de los niños, optamos por complacerlos, pero, en realidad lo único que se está haciendo es reforzar ese comportamiento. Piensa, simplemente, que esa es su forma de expresar su frustración y que con el tiempo podrá gestionarlo de mejor manera.

Cuando le niegues algo, no caigas en el autoritarismo ni en el «porque lo digo yo». Habla con él, explícale los motivos por los que no puede conseguir lo que desea. Puede que te parezca que no lo entiende, pero entenderá que su madre se toma el tiempo de hablarle con calma y con cariño.