Esta app ayudará a los jóvenes a entender sobre educación sexual

Es preocupante como la tasa de fecundidad en adolescentes va aumentando en América Latina seguido por el Caribe. Como parte de una estrategia para mejorar el acceso a la información se creó “VAMOS”, una aplicación para celulares para buscar, localizar y analizar los servicios de salud sexual y reproductiva en más de 30 países de la región.

¿Sabías que hace 24 años, Jefes de Estado, organizaciones no gubernamentales, entre otras instituciones, redactaron la primera declaración de los derechos sexuales y reproductivos a nivel mundial? Esto marcó un precedente y un compromiso de cooperación internacional para entregar acceso a servicios reproductivos y de salud sexual para las mujeres.

Han pasado más de veinte años y el compromiso sigue presente manifestándose a través de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que tiene como objetivos certificar el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, además de la integración de salud reproductiva en las estrategias y los programas nacionales.

¿Cómo va la salud sexual y reproductiva en América Latina?

Aunque hay diversos acuerdos internacionales que comprometen a los países a proteger los derechos reproductivos de cada persona, el panorama de salud sexual y reproductiva en la actualidad es uno de los grandes desafíos.

De acuerdo a un informe publicado por la Organización Panamericana de la Salud (IPS), el Fondo de Población de la Naciones Unidas (UNFPA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF), se indicó que las cifras de fecundidad en adolescentes de 15 a 19 años en América Latina y el Caribe es la segunda más alta en el mundo.

Para la Directora Regional de la Federación Internacional de la Planificación Familiar/Región del Hemisferio Occidental (IPPF/RHO), Giselle Carino, el embarazo adolescente está conectado en su mayoría por la violación de derechos, principalmente por la falta de educación integral en sexualidad y que esté basada en datos actuales, además que hable sobre el consentimiento y que permita luchar contra la violencia machista. 

Con esta aplicación se podrá diferenciar si estos servicios son o no amigables para los adolescentes, ya sea por cercanía, es decir, ciudad/departamento o provincia.

Según el Centro de Derechos Reproductivos, todos tenemos derecho a disfrutar de nuestra sexualidad de manera libre, responsable, autónoma y está basada en dos principios:

- Todos tenemos derecho a recibir atención en salud reproductiva: esto quiere decir, tener acceso regular a los servicios de salud reproductiva que sean seguros y de buena calidad.

- El derecho a decidir sobre su cuerpo: es decir, el tener derecho a la planificación de tu propia familia, a estar libre de violencia y retención que afecte la vida sexual o reproductiva de una mujer.

“La mayoría de países en la región son de renta media y en esos promedios esconden un montón de desigualdades en el acceso a la salud sexual y reproductiva. Es decir, si una mujer es pobre, es afrodescendiente, vive en la zona rural, y/o es joven, tiene muchas más barreras para el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva,” expresó Carino.

Giselle Carino explicó durante una entrevista a la CNN: “Que cuando los jóvenes no pueden acceder a servicios de salud sexual y reproductiva y obtener la anticoncepción que necesitan, hay una tendencia a recurrir al aborto, que en la mayoría de nuestra región tiende a ser inseguro por las condiciones. De acuerdo con el Instituto Guttmacher, más de 97% de mujeres en la región viven en países en la región con leyes sumamente restrictivas con relación al aborto. En seis países—El Salvador, Haití, Honduras, Nicaragua, República Dominicana, y Surinam—el aborto está prohibido totalmente”.

“Demasiados jóvenes crecen sin tener las herramientas adecuadas para cuidar su salud y para acceder a la anticoncepción que necesitan para poder gestionar su proyecto de vida,” añadió Carino. Es por eso, que es importante defender los derechos sexuales y reproductivos de cada individuo.

Una solución innovadora

Es así que nació “VAMOS”, una creación en conjunto de la Fundación Huésped y la Federación Internacional de la Planificación de la Familia/Región del Hemisferio Occidental. Esta es una aplicación que mejora el acceso a la información y servicios de salud sexual y reproductiva.

Esta aplicación es totalmente gratuita y ayuda a localizar seis tipos de servicios de salud sexual y reproductiva en el sector público tanto como privado en más de 30 países de América Latina y el Caribe, que incluyen:

- Recojo de preservativos gratis.

- Realización de la prueba de VIH y otras infecciones de transmisión sexual

- Entrega de información sobre métodos anticonceptivos

- Interrupción legal del embarazo

- Detección temprana de cáncer de cuello uterino y cáncer de mama.

- Servicios de salud sexual y reproductiva

Con esta aplicación se podrá diferencia si estos servicios son o no amigables para los adolescentes, ya sea por cercanía, es decir, ciudad/departamento o provincia.

Las personas que usen esta app también podrán dejar constancia de cuál fue su experiencia al ingresar a estos servicios. Leandro Cahn, Director Ejecutivo de Fundación Huésped, dijo que esta valoración sirve para que los proveedores de los servicios puedan tener datos para mejorar el acceso y la calidad de la atención.

Pero no lo hallas como aplicativo, sino también tienes una versión web que tiene incluido un chat online que entrega a los usuarios un espacio totalmente privado para consultar con especialistas en el tema. “Lanzamos el chat porque veíamos que más allá de la búsqueda de los servicios había una necesidad de los usuarios de poder consultar dudas acerca del acceso y también en general sobre temáticas vinculadas con la salud sexual y reproductiva,” subrayó Cahn.

“VAMOS” con éxito

Desde la presentación del aplicativo “VAMOS”, ha conseguido más de 10 millones de comentarios y alrededor de 4 mil descargas.

"En el futuro nosotros esperamos trabajar conjuntamente con las asociaciones miembros de IPPF en cada uno de los países, para que se apropien en un sentido de la aplicación y ésta pueda ser otra estrategia de promoción de la salud sexual y reproductiva en los diferentes países", finalizó Cahn.