¿Cómo podemos reaccionar los padres cuando nuestros hijos se enojan?

El enojo en los niños es muy común y este se puede dar por varias razones; sin embargo, estas reacciones fuertes necesitan ser controladas. Para ello, los padres deben aprender a manejar las emociones de sus hijos.

Cabe mencionar que los niños todavía no tienen control de sus emociones por lo que es normal que realicen ciertas rabietas. Pero ante esta situación, los padres deben aprender a controlarlo y saber cómo actuar.

Es así que, a continuación, te mencionamos algunos tips para ayudar a controlar el enojo de los niños, señalados en el portal “Ser mamá”. ¡Atenta y toma nota!

No pierdas el control

Es muy común que los padres pierdan el control al ya no saber cómo calmar a sus hijos. Es importante que el adulto no grite porque al hacer esto, estás dándole a entender al niño que, si tú también reaccionas de esa forma, lo cual lo hacer ver como un acto normal.

Tiempo para tranquilizarse

Para no decir cosas que nos lastiman es importante estar calmado, por ello, antes de hablar sobre el tema que lo molestó debes dejarlo solo un ratito para que pueda tranquilizarse.

Autoridad, pero con paciencia y amor

Ante alguna rabieta, es fundamental que los padres actúen con firmeza y que todo lo que digas lo hagas con autoridad. Pero es normal confundir la autoridad con el maltrato y gritos. Debes encontrar un equilibrio que sea sano para ambos.

El ejemplo

Los niños aprenden a través del ejemplo por lo que copian todo lo que hacen los adultos, así que es importante actuar bien ante estas situaciones. Recuerda que ser un ejemplo a seguir.

Está bien enojarse

Debes lograr que entienda que enojarse está bien, tener mala cara es aceptable. Pero cuando las cosas se salen de control, no es bueno para nadie. Menos para él.

Enséñale a reconocer cuando se equivoca

Es fundamental que le enseñes a tu hijo no únicamente a pedir perdón cuando sea necesario. Sino también a reconocer cuando se equivoca en algo.

Elogia y felicita

Es muy buena idea elogiar a tu pequeño cada vez que haga algo bien y felicitarlo, no importa que tan pequeño sea lo que hizo, es algo que subirá su autoestima, mejorará su humor en términos generales y evitar frustraciones. Los momentos de ira serán menos frecuentes.