¿Sabes qué implica realmente ser un estilista? Aquí te lo contamos

Son una pieza fundamental en el rompecabezas de los equipos creativos de la moda. Desfiles, campañas, editoriales y alfombras rojas son orquestados por la figura del estilista, un oficio consagrado a la moda y la estética cuyo aporte esencial a veces cae en la sombra.

La palabra estilista se utiliza, en muchas ocasiones, con relativa facilidad para apelar a toda aquella persona con relación o gusto por la moda, concretamente, para la combinación de prendas. Esta figura también suele asociarse al responsable de la vestimenta de personajes públicos.

El estilista es “un creativo que planifica la imagen que desea el cliente”, definen desde la escuela de moda Esme. Dentro de esta definición de apariencia sencilla, se incluye también la elaboración de presupuestos, la elección y la gestión de la ropa y los complementos para una sesión, además de la supervisión de las fases de esta, acordes a una estética.

Jose Herrera es uno de los estilistas más icónicos en el panorama nacional. Con trabajos a sus espaldas en firmas como GHD y cabeceras como Mujer Hoy o El Semanal, Herrera cuenta, en una entrevista con Efe, que “es difícil definir la profesión del estilista, ya que es abstracta”. Para el catalán, el estilismo se define como un oficio que “eleva las connotaciones ligadas a una marca desde el asesoramiento, aportando un toque que consiga subirla de nivel, haciéndola más visual”, explica.

Un oficio interdisciplinar en el que es “fundamental formarse, tener mucha vocación además de amor por la creatividad, pues implica mucho tiempo de dedicación”, explica sobre el estilismo, marcado por una agenda repleta de viajes, largas jornadas de sesiones fotográficas y un horario que no entiende de rutinas fijas.

“Cuando me preguntan por el día a día, hay dos patrones fijos: el primero, que madrugo muchísimo, y el segundo que trabajo muchísimas horas al día” sentencia Herrera, mientras recibe a un mensajero que trae cajas con material para sus próximos trabajos.

Además de formación y “muchas ganas”, resalta que el estilismo es una profesión que requiere también “mucha psicología”, actuando como nexo entre modelos, maquilladores, peluqueros, fotógrafos y diseñadores para crear buenos resultados, asesorando y buscando una armonía final.

“Hay que saber crear afinidad y confianza, no hay que olvidar que hay un modelo que se desnuda ante un equipo entero desde el primer momento; si hay afinidad se nota en el trabajo final”.

Para el barcelonés, afincado en Madrid desde hace años, lo más bonito de la profesión llega cuando “se reconoce el talento”, lo que se traduce como la parte visible de un trabajo en el que “se invierten muchas horas organizando y cuidando los detalles” en un ritmo frenético.

Tras un largo recorrido como estilista y las múltiples vertientes que el oficio ofrece, Herrera asegura que, para él, la parte más bonita son las editoriales de moda, ya que le permiten “ser más creativo”, aunque, el catalán es el favorito de muchas modelos y celebridades para las alfombras rojas.

Por el estilista se decantan rostros conocidos como Camila Cabello, Paz Vega, Aitana Ocaña o la “top model” Blanca Padilla, quien hace unos días acudió a entregar el premio al mejor disco internacional del año en la gala de “Los 40 Music Awards” vestida por Herrera con un smoking “oversize” de la última colección de Michael Kors y unos zapatos de Jimmy Choo.

Una profesión que evoluciona de la mano de la era digital, donde es fundamental “adelantarse a lo que está sucediendo”, sabiendo aprovechar así la oportunidad que los medios brindan; “estamos en un momento en el que todo es muy visual”, reflexiona sobre el auge de las redes sociales, un escaparate en el que mostrar el trabajo.

Con información de: Agencia EFE