Isabel Preysler sorprende a paparazzis con vestido diseñado por su hija Tamara

Isabel Preysler es considerada una de las mujeres más bellas de España, y a sus 68 años eso no ha cambiado. Y es que, a pesar del paso del tiempo, la socialité sigue deslumbrando con su estilizada figura y outfits que siguen marcando tendencia.

Un claro ejemplo se dio hace unos días, cuando la actriz acudió a la presentación del nuevo libro, ‘Tiempos Reacios’, de su pareja, el escritor peruano, Mario Vargas Llosa. Para este importante evento, Preysler eligió un outfit que la hiciera brillar, y de paso, también nos dejó en claro quién sería su nueva diseñadora favorita.

La mamá del cantante, Enrique Iglesias deslumbró en la presentación gracias a un vestido negro con bandas blancas en forma de una ‘X’ a la altura de la cintura. Esta combinación clásica, más el detalle del vestido estilizaron su figura y le dieron un look sofisticado y sensual a la vez.

¿Adivinas a qué diseñadora le pertenece esta pieza?

Se trata de su propia hija, ¡Tamara Falcó!

Ella diseñó esta pieza, la cual forma parte de su colección 'TFP by Tamara Falcó', e incluso ha modelado esta pieza, pero en otros colores, para su cuenta de Instagram, demostrándonos que este vestido luce genial en las mujeres de todas las edades.

Además, como nos demostraron Tamara e Isabel Preysler, es una apuesta segura para lucir elegantes y hermosas.

Isabel Preysler es reconocida a nivel mundial por su estilo y elegancia al vestir siempre sofisticada para todo tipo de reunión. Sin embargo, muchos ignoran detalles de su vida, como es el caso de su madre, quien es Beatriz Arrastía Reinares, una mujer que sorprende con su elegancia a sus 91 años.

Isabel Preysler ha mostrado una excelente relación con la pareja de su hijo Enrique Iglesias, por ello no pierde oportunidad para pasar tiempo con sus nietos.

“Mario es adorable. Se ha amoldado muchísimo a mi vida y me hace muy feliz”, aseguraba la propia Isabel Preysler en las declaraciones que ha ofrecido al programa de La 1 de TVE. 

En este sentido, Isabel ha destacado además la naturalidad de la que hace gala el escritor mundialmente reconocido: “Vivir con Mario no es vivir con un Premio Nobel, porque no va de Premio Nobel. Admiro su gran humildad. Mario hace la vida muy fácil y agradable, y no se da a sí mismo la más mínima importancia”.