¡De película! Estos son los robos de moda más grandes de la historia

El mundo de la moda no se salva del crimen. Conocemos numerosas historias de diseñadores asesinados o de celebridades que han sido víctimas de robos. Sin embargo, existen cuatro incidentes que han marcado el mundo por ser los hurtos de moda más grandes que han existido. Desde Kim Kardashian hasta Lindsay Lohan, aquí te contamos de qué se tratan.

Victoria Beckham tuvo grandes dificultades en los inicios de su línea de ropa. En el 2009 – cuando recién empezaba- la ex Spice Girl iba a mandar un cargamento de 75 vestidos a un almacén en Nueva York pero estos fueron robados por un grupo de ladrones que asaltaron el camión a mano armada. Se estima que los vestidos tenían un valor de aproximadamente £350,000.

En octubre del 2016, Kim Kardashian vivió considerablemente la peor experiencia de su vida en en Francia cuando atendió a la Semana de la Moda de París. La estrella de reality show fue sometida por un grupo de ladrones vestidos de policías que interrumpieron su habitación de hotel, la amordazaron, encerraron en el baño y le robaron sus joyas más preciadas. Se estima que los malhechores se llevaron un valor de 10 millones de dólares, entre ellos dos celulares y un anillo de diamantes valorizado en 4.5 millones de dólares. Después del incidente, Kim K rgresó a casa en un vuelo privado. 

Era el año 2010 y la actriz Lindsay Lohan fue víctima del ‘Bling Ring’, un grupo de adolescentes que se metían en las casas de las celebridades para robarle sus pertenencias más codiciadas. En agosto, le robaron $130,000 dólares en ropa y joyería a lo que el grupo consideraba su ícono de moda.

En el 2015, Lupita Nyong’o llevó uno de los vestidos más caros vistos en la alfombra roja de los premios Oscar; se trataba de una pieza personalizada hecha con más de 6 mil perlas de la firma Calvin Klein. Este vestido llamó la atención de los amantes de la moda y de un ladrón que se infiltró en el cuarto de hotel de la actriz y se robó el traje. Tras horas de angustia, el vestido reapareció dentro de una bolsa de basura en el mismo hotel. El ladrón confesó que al enterarse que las perlas eran falsas, ¡decidió devolver el vestido!