La famosa mascarilla facial que deberíamos dejar de usar

¡Que levante la mano quien no se rindió ante las bondades de las mascarillas! Este año tomaron el protagonismo en nuestro cuidado de piel, y entre ellas, una destacó: la mascarilla peel-off de carbón.

Para todas las que quisieron quitarse los puntos negros, estas mascarillas aparecieron como la salvación a sus problemas. Y a través de las redes sociales, pudimos ver a muchas beauty bloggers sufriendo mientras se la quitaban.  

A diferencia de las mascarillas que se limpian del rostro o absorben, estas mascarillas peel-off se arrancan, literalmente. Pero esta característica no es debido al carbón que tiene en su formulación, que por cierto no hay una evidencia significativa de que este ingrediente realmente absorba las toxinas de la piel; el problema de estas mascarillas es el pegamento.

Entonces, ¿cuál es el problema?

Algunas mascarillas en el mercado están compuestas por Alcohol Polivinílico, el mismo ingrediente que encontramos en el pegamento para madera.

Y no solo esto. Si aún piensas en utilizarlas a pesar de saber el daño que puede causar este químico, te contamos que, de hecho, este tipo de mascarillas ni siquiera limpian a fondo.

La dermatóloga Mayte Truchuelo, explicó a S MODA que estas mascarillas “retiran la capa más superficial de la piel, pero el punto negro va a seguir estando, o rellenándose de queratina en breve”.

¿Y las consecuencias para la piel?

Según las especialistas, a largo plazo, “el uso de estas mascarillas tan agresivas puede derivar en enrojecimiento, descamación e incluso erosiones o heridas superficiales”.

¿Qué podemos hacer?

Wapa, no hace falta pasarlo mal para eliminar los puntos negros. Hay otras soluciones como las sheet-masks o clay masks (mascarillas de arcilla) que también te darán buenos resultados. Y si deseas seguir aplicando las del tipo peel-off, te recomendamos verificar los ingredientes del producto antes que lo compres.