Súper nutritivo: mazamorra de papa con sangrecita, leche y guindones

La mayor preocupación de toda madre es brindarle alimentos a nuestros hijos que le proporcionen los nutrientes esenciales para su desarrollo físico y mental, pero lo más importante, es que los chicos quieran comerlos. 

En primer lugar debemos recordar que las comidas son ricas o feas en función a la costumbre y hábitos alimenticios. Por ejemplo, las verduras no tienen por qué ser desagradables ni los dulces platillos añorados. La idea es distribuir los alimentos y desarrollar el sentido del gusto de manera apropiada, incluyendo comidas hechas en casa y la variedad de recetas necesarias para fomentar una dieta saludable.

Sin embargo, la teoría no siempre se aplica con la misma exactitud en todas las familias, pero ten por seguro, que con paciencia y amor podrás llegar a darles todos los platillos que nuestros engreídos necesitan para crecer sanamente.

Quizá ya hayas escuchado antes de la sangrecita, es un alimento conocido por combatir la anemia y brindar al cuerpo defensas contra distintas enfermedades gracias a su contenido de zinc y hierro. Por otro lado, la papa es un tubérculo que contiene una gran cantidad de magnesio, potasio y hierro, además, aporta una gran cantidad de minerales requeridos por el cuerpo para su correcto funcionamiento.

En la siguiente nota te enseñaremos cómo preparar una receta deliciosa. No tengas dudas y prepara este platillo e introdúcelo en tus desayunos nutritivos, verás que les encantará. 

• 600gr. de papa blanca

• 100gr. de azúcar rubia

• 1 lata pequeña de leche evaporada

• 80 gr. de sangrecita de pollo

• 40 gr. de guindones

• 40 gr. de harina de trigo

• 1 cucharadita de vainilla

• Canela al gusto

• Clavo al gusto

Una cuchara equivale a 6 gramos.

Para preparar nuestra deliciosa mazamorra, lo primero que vamos a hacer es poner a hervir agua junto con canela y clavo de olor.

Cuando empiece a hervir, agrega la papa rallada y añade los guindones. Remueve.

Una vez que los guindones estén tiernos o blandos, adiciona la harina de trigo previamente disuelta en agua en modo chorro y remueve lenta pero constantemente, de esa manera evitarán la apirición de grumos o que se queme en el fondo.

Incorpora el azúcar poco a poco y espera que cocine unos minutos.

En una olla aparte, pon a sancochar la sangrecita con canela y clavo. Licua a velocidad alto junto a la leche y añade despacio a la mezcla.

Finalmente, agrega la vainilla y mezcla bien. Apaga el fuego y listo.

Disfruta caliente de este delicioso postre y compártelo con todos tus seres queridos.