El DT Ricardo Gareca ganó el partido de su vida: un amor de 46 años a prueba de goles

En las buenas, malas, y peores. Cuando se acerca un partido de la Selección peruana, todas las miradas se centran en los 11 jugadores, uno más destacable que el otro. Los aplausos y agradecimientos recaen en un 'tigre' que ha sabido controlar a los guerreros que mantienen viva la esperanza de todo un país que quiere ver a la bicolor en Rusia 2018.

Aunque en un inicio pocos apostaban por el trabajo de Ricardo Gareca, con el pasar de los años ha demostrado que el grita, suda, y deja todo en la cancha para hacer sonreir a un país que nada bien lo ha pasado en los últimos meses. 

Gareca ha sabido mantener su vida privada bajo siete llaves. Los periodistas deportivos siempre omiten las preguntas incómodas para que nos les corten el caño antes de sacar la ''pepa''. Es por esta razón que el único lenguaje que conocemos del DT es fútbol, y nada más. Sus hijos y nietos serían sus mejores hinchas, y aunque todo un país se rinde ante su trabajo, él hace lo mismo por Gladys Hartintegui, su esposa, a quien conoció cuando tenía 17 años.

Y si las matemáticas están a nuestro favor, este sería un amor de 42 años, el cual se ha formado a base de apoyo. En su carrera como futbolista no todo ha sido gloria, los altos y bajos siempre han estado presentes pero ha podido contar con el aliento de este amor a prueba de goles. 

Aunque pueda tener un aspecto algo rudo y de pocas palabras, se puede ver en algunas fotografías junto a su familia que la sonrisa es el efecto natural que brota de él.