Los niños deben estar en todo momento supervisados por un adulto ya que son muy curiosos y tienden a meterse todo lo que encuentran en la boca. Lamentablemente hay ocasiones en las que no podemos mirar lo que están haciendo y los bebés pueden ingerir cosas que afectan a su salud o su olor, como le pasó a la hija de una joven madre.
NO TE PIERDAS: ¡Indignante! Madre arrojó a su hijo recién nacido desde el piso 17 porque su pareja la dejó
Katerina Getsevich de 30 años, tiene una pequeña hija de sólo 18 meses llamada Accurisa. Un día Katerina estaba con la bebé cuando notó un olor extraño y creyó que se pasaría al bañarla. Y no fue así, el mal olor duró semanas y la joven madre no lograba entender qué pasaba, así que decidió llevarla al doctor para descubrir el origen del hedor.
El doctor examinó a la niña y notó algo extraño dentro de su nariz. Cuando lo vio no podía creer lo que era, un pedazo de esponja podrida. El conocido portal The Sun informó que madre no creyó que el resultado iba a ser tan grave y delicado, hecho creía que tenía un resfriado porque la pequeña estornudaba y presentaba congestión, además, tenía secreciones verdes, lo que provocó que su madre la llevara al médico de inmediato.
TAMBIÉN PUEDES LEER: Pueblo en Nueva Zelanda busca habitantes para que trabajen ahí ¡Hay mil puestos y nadie los puede cubrir!
En la primera visita al médico le recentaron cientos de antibióticos para combatir el supuesto resfrío, pero la situación de la niña no mejoraba. Katerina decidió llevar nuevamente a su hija a otro médico porque las complicaciones seguían, ahí descubrieron la esponja podrida dentro de la nariz “ella olía como a pus putrefacto. Con una pinza lograron sacarlo poco a poco y se dieron cuenta de que realmente era una esponja” declaró la joven madre.