Cada pene es único y especial; sin embargo, si deseamos hacer una clasificación del miembro masculino podríamos realizarlo por la forma en que crece.
En ese sentido, pueden ser penes de carne o penes de sangre. Ante ello, el sexólogo y especialista en urología Jorge Saldaña compartió con La República más información.
“Los dos van a tener 14 (centímetros), solo que uno de ellos es chiquito cuando es flácido y crece cuando se erecta; el otro está grande en flacidez y crece poquito, porque no hay una relación directa entre el tamaño de flacidez y tamaño de erección”, explica el doctor Jorge Saldaña.
La causa por la que una persona tiene un tipo de pene u otro, se debería en primer lugar a la genética.
“Casi todo tiene que ver con el fenotipo de la persona. Depende de cada uno. Rasgos que se heredan con el tipo de nariz u ojos, etc.”, sostuvo el urólogo Saldaña. “Otra razón puede ser por el tamaño del prepucio. Existe el prepucio corto, que se llama fimosis o frenillo corto”, añade.
De acuerdo al sexólogo Gary Rivera, refiere que generar placer no está vinculado directamente al pene, sino más bien a la manera en que se desarrolla el acto coital.
“El mayor placer está en saber usar su pene”, explica.
En esa línea, sostiene que no existe ventaja de un tipo de pene sobre otro. “Ambos brindan y reciben placer por igual. Los de pene de carne se suelen acomplejar porque sienten que no tienen un crecimiento proporcionado, pero el placer no está en el tamaño”.
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En palabras sencillas, deberás observar la variación del pene. Si tiende a triplicar su tamaño o más, corresponde a uno de sangre. Si solo aumena unos centímetros cuando se erecta, es uno de carne.
“En el caso de los penes de sangre, no hay una medida. Puede tener 3 cm normal, pero un día entrenando en el gimnasio puede tener 4 y un día de verano 5 cm. Depende mucho del músculo que reacciona a ciertos estímulos, como el agua o el frío”, sostiene Saldaña.