El 'punto G' es una de las zonas erógenas de la mujer del que más se habla, pero poco se conoce en el ámbito sexual. Ahora, te damos a conocer más sobre otro elusivo punto implicado en el placer sexual de las mujeres: El 'punto C'.
Nos referimos al Punto C al área del clítoris. Probablemente hayas oído o experimentado un orgasmo clitoriano o un orgasmo vaginal, sin embargo, mucha gente no conoce los orgasmos cervicales, qué son y cómo conseguirlos.
Un orgasmo cervical es aquel que se siente al estimular el cuello uterino o "punto c". Cuando se consigue un orgasmo cervical, se dice que el cuerpo experimenta oleadas de cosquilleo y vibraciones placenteras.
El cuello uterino está dentro de la vagina y está conectado con la parte inferior del útero, es decir la matriz. Normalmente tiene forma cilíndrica.
Hay cuatro formas principales de sentir un orgasmo: clitoriano, vaginal, cervical y anal. Se llega a los orgasmos vaginales mediante la penetración vaginal y a los anales mediante la estimulación anal.
Un orgasmo cervical se produce como resultado de la estimulación cervical durante la penetración vaginal. El cuello uterino está al final de la vagina, conectándola al útero, y puede ser necesario una penetración más profunda para estimularlo lo suficiente. Si se estimula de la forma adecuada, esto puede resultar en un orgasmo más potente y duradero.
No necesitas limitarte a un tipo de estimulación para conseguir el orgasmo; puedes probar diferentes estímulos juntos para llegar al clímax. Por ejemplo, estimular el clítoris durante la penetración.
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El orgasmo cervical solo puede conseguirse mediante la penetración vaginal. Algunas mujeres quizá evitan la penetración profunda porque al principio puede ser dolorosa, sin embargo una vez que estás completamente relajada y acostumbrada a la sensación en tu zona cervical, es posible experimentar un orgasmo extremadamente potente.