La sequedad vaginal consiste en la falta de lubricación de los tejidos de la vagina y es un problema que afecta a una gran cantidad de mujeres. Esta condición puede ser originada por desequilibrios hormonales (bajo nivel de estrógenos), por un alto grado de estrés así como por el hábito de fumar, entre otras causas.
Si estás sufriendo de sequedad vaginal el lubricante puede ser la solución a tu problema, ya que es uno de los productos más usados a la hora de disfrutar de un encuentro sexual, tanto a solas (masturbación) como en compañía (sexo con otra persona), y es necesario que aprendas a elegir el ideal para ti.
Contrario a las creencias populares, la mantequilla, la vaselina, las cremas hidratantes para el cuerpo o las manos o incluso el aceite de cocina no son lubricantes adecuados para colocar en los genitales, por eso es fundamental que excluyamos cualquiera de estos productos de nuestra lista de opciones.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) no duda en recomendar que se evite este tipo de productos alimenticios o de higiene personal que no tienen como función la lubricación de la zona genital.
Si bien es cierto que el lubricante puede convertirse en el factor perfecto que te garantice un momento de placer es importante que sepamos cuál debemos comprar para evitar que al usarlo se rompa el condón, lo que puede traer consigo dos graves consecuencias: el contagio de alguna infección de transmisión sexual (ITS) o un embarazo no deseado.
En el mercado existe una amplia gama de lubricantes sexuales como los de silicona, los de base acuosa, los de base oleosa o los saborizados. Los lubricantes hechos de silicona o de base acuosa son los más indicados cuando se emplea también el preservativo porque no deterioran el látex con el que está hecho el condón.
Por el contrario, si usamos los de base oleosa corremos el riesgo de que el preservativo sufra algún daño y no pueda protegernos de un posible embarazo o de una infección de transmisión sexual.
En el caso que desees tener un encuentro sexual bajo el agua, sea en una piscina o en la ducha, se recomiendan los lubricantes de silicona. También puedes usar éstos para el sexo anal o si tu sequedad vaginal se debe a los cambios hormonales propios de la menopausia porque los lubricantes de silicona tienen un efecto de mayor duración.
Por otro lado, los de base acuosa, pueden emplearse cuando deseas quedar embarazada porque no dañan los espermatozoides. En este caso, obviamente, el uso del preservativo está descartado y basta con el lubricante de base acuosa para que nada impida el paso de los espermatozoides hacia tu útero. Mientras que si piensas divertirte a solas o en compañía con juguetes sexuales también se recomienda el uso de lubricantes de base acuosa, en el segundo caso —si compartimos sex toys— no olvidar el uso de condones sobre los aparatos.
Sandra Campó es escritora y educadora sexual. Autora del libro HOY TENGO GANAS DE MÍ: 7 historias de masturbación femenina y creadora del blog SASÁ. Desde 2015 realiza talleres de educación sexual para mujeres en diversos espacios de Lima. Síguela en FACEBOOK e INSTAGRAM: @elblogdesasa