Todas las poses sexuales no son sencillas, pero el esfuerzo trae consigo puro placer. Una de esas posiciones es la vaquera, que se caracteriza por tener a la mujer encima del hombre, como cabalgándolo, por lo que la penetración se siente todavía más, provocando una sensación placentera para ambos.
Si tu objetivo es dominar la posición de Vaquera, te contamos unos sencillos pasos para volverte toda una experta.
Estar arriba de él no es fácil, pero si delicioso. Por ello necesitarás todo el soporte posible para moverte a placer. Apoyarte en tus rodillas y pies será clave para llegar al orgasmo. Pues no solo te dará estabilidad, sino que también te permitirá moverte de atrás para adelante lentamente. Recuerda que en esta posición no se debe “saltar”, podría ocasionar un doloroso accidente.
Para que ambos estén coordinados perfectamente, pídele a tu pareja que te ayude. No solo basta que te agarre de las caderas para estar sincronizados en un mismo movimiento. Tiene que agarrarte de las manos para tener una postura más recta y pueda visualizar en todo su esplendor tu cuerpo. Así llegarán ambos al clímax total, además de ser un gesto muy romántico.
Como lo escrito líneas arriba, esta pose sirve para que tu hombre visualice todo lo que tienes y no deje de desearte. Por ello, debes perder cualquier signo de inseguridad y confiar en ti misma, como siempre lo tienes que hacer. Recuerden que no hay peor experiencia sexual que tener inseguridades.
Si quieres que la penetración sea todavía más placentera, tu chico también debe colaborar. Pídele que coloque una almohada en su espalda baja. Así levantará la pelvis y facilitará en demasía la penetración. Además de brindarte gran soporte, podrás dominarlo a tu gusto, justo lo que se busca con eta posición.