La anorgasmia está definida como la ausencia del orgasmo durante el acto sexual sin importar cuánta estimulación se haya llevado a cabo. Obviamente, tener sexo sin experimentar orgasmos provoca angustia e insatisfacción, lo que sin duda afecta la calidad de la vida sexual de la persona anorgásmica.
Si buscas información sobre la anorgasmia rápidamente te darás cuenta que comúnmente sólo se habla de esta condición en las mujeres. Esto se debe a que la falta de orgasmos nos afecta a nosotras mayoritariamente, ya que la anorgasmia se presenta con mucha menor frecuencia en los hombres.
Pero, ¿cómo es posible que existan mujeres que no pueden experimentar orgasmos si en la especie humana nosotras somos las únicas dueñas de un órgano como el clítoris que sólo sirve para darnos placer?
Si bien existen causas físicas que explican la presencia de la anorgasmia, usualmente son los factores psicológicos los que juegan un rol fundamental a la hora de emprender la búsqueda del placer sexual.
Entre las causas físicas de la anorgasmia encontramos enfermedades graves como la esclerosis múltiple y la enfermedad de Parkinson, cuyos efectos psicológicos impiden el orgasmo. Las cirugías ginecológicas como la histerectomía también pueden afectar la capacidad de las mujeres para experimentar orgasmos; así como el consumo excesivo de alcohol y tabaco.
Sin embargo, las causas más comunes que originan la anorgasmia son de carácter psicológico y entre ellas podemos incluir las siguientes: la ansiedad, la depresión, una autoimagen corporal negativa, el estrés, las creencias culturales y religiosas relacionadas con el sexo y el placer como la culpa por disfrutar del sexo, y el abuso sexual infantil o la violencia sexual ocurrida en cualquier momento de nuestras vidas.
Los tratamientos para la anorgasmia se enfocan en el autoconocimiento corporal, esto quiere decir que lo más importante es conocer tu cuerpo, tu anatomía sexual y tus zonas erógenas para que sepas como estimularte sexualmente. Puedes usar como aliados para tu exploración corporal los juguetes sexuales como los dildos y los vibradores. El objetivo es que llegues a sentirte cómoda tocándote a ti misma y la masturbación es el mejor ejercicio que puedes poner en práctica para ello.
Hay que tener en cuenta que la anorgasmia puede estar presente toda la vida como puede ser adquirida, es decir, que antes solías tener orgasmos, pero ahora no puedes llegar al clímax. Por lo tanto es importante identificar qué experiencias o situaciones pueden estar causando nuestra falta de orgasmos.
En algunos casos el orgasmo no se produce porque la estimulación sexual no es la adecuada. Recuerda que el centro anatómico del placer sexual de las mujeres se encuentra en el clítoris, por lo tanto concéntrate en aprender a acariciar el glande del clítoris (la parte externa de este órgano) con tus dedos, con un vibrador tipo bala o con un succionador de clítoris. También puedes estimular la parte interna del clítoris haciendo uso de tus dedos o de dildos.
Por último, hay que destacar que existen expertos en el tema que afirman que no existen las mujeres anorgásmicas sino que en realidad se trata de mujeres preorgásmicas, lo que significa que el problema que ellas tienen es que todavía no han aprendido cómo alcanzar los orgasmos, pero no es que no puedan hacerlo. Por eso la mejor opción es aprender a tener orgasmos a solas y luego compartir tu aprendizaje con tu pareja o compañero(a) sexual.