En los talleres de masturbación femenina que dirijo desde hace un par de años he tenido la oportunidad de descubrir una gran cantidad de técnicas que las mujeres emplean para darse placer a sí mismas.
Entre ellas hay una que sin duda llamó mi atención más que cualquier otra: hay mujeres capaces de tener orgasmos usando sólo su imaginación, es decir, que no necesitan tocar ninguna parte de su cuerpo, ya que para llegar al clímax sólo se estimulan mentalmente.
Puede ser que estén mirando un hermoso paisaje natural o que estén saboreando un delicioso chocolate con alto porcentaje de cacao, ellas disfrutan de orgasmos sin tocarse ni un pelo. Yo les llamo pajeras jedi en alusión a los famosos personajes de Star Wars que tenían el poder de mover objetos usando sólo su mente.
Si quieres ser una pajera jedi puedes poner en práctica alguna de estas técnicas. ¡Que el placer te acompañe!
Teniendo en cuenta que culturalmente el sexo está ligado de manera exclusiva a la estimulación de los genitales o de otras partes de nuestro cuerpo, resulta sorprendente que existan mujeres que puedan llegar al orgasmo usando sólo su imaginación.
Sin embargo, esto no debería sorprendernos porque el cerebro es el órgano sexual más poderoso que tenemos, pero ya que la mayoría de nosotras no está acostumbrada a prescindir de todo tipo de estimulación física podemos aprender a hacerlo siguiendo algunos pasos.
En los años 80 la educadora sexual estadounidense Barbara Carrellas desarrolló una técnica de autoestimulación erótica que consiste en usar la respiración y la imaginación para llegar al orgasmo sin ningún tipo de contacto físico.
En los talleres que Carrellas dirige las participantes acuden sin la preocupación de tener que desnudarse frente a las demás asistentes, pues ya que la estimulación que realizarán es puramente mental no necesitan tocarse el cuerpo y, por ende, no hay motivo para sacarse la ropa.
Los pasos que voy a describir a continuación son los que esta educadora sexual emplea en sus talleres, tú puedes hacerlos en la comodidad de tu hogar. Sólo busca un lugar y un momento adecuados para poner en práctica las siguientes indicaciones:
- Échate en un lugar cómodo, cierra los ojos y visualiza alguna escena erótica. Concéntrate en la imagen que se va generando en tu mente, puede ser el recuerdo de alguna experiencia previa o la representación de alguna de tus fantasías sexuales. Lo más importante es que te concentres en cada detalle de la imagen.
- Al mismo tiempo que vas enfocándote en los pormenores de la escena erótica que estás imaginando, comienza a inhalar y exhalar profunda y lentamente. En cada respiración conecta con cada parte de tu cuerpo, sobre todo con tu vientre, y luego con tus genitales.
- Realiza una, dos o tres inhalaciones profundas y luego exhala el aire con la boca abierta, de tal manera que emitas un fuerte sonido. En esta fase del ejercicio sentirás que tu cuerpo se relaja al mismo tiempo que te sientes llena de energía.
- Poco a poco la inhalación y exhalación lenta y profunda te permitirá sentir cómo esa energía se expande y se mueve a lo largo de tu cuerpo, es como un cosquilleo que se concentra muchas veces en los dedos de los pies y de las manos.
- Dobla las rodillas, coloca tus manos sobre tu bajo vientre, solamente para que te hagas consciente de cómo la respiración provoca que tu vientre se hinche y se deshinche. Luego sube y baja tus caderas primero despacio y luego más rápido.
- Mantén el movimiento de las caderas, aparta las manos de tu bajo vientre si lo deseas y sostén la respiración hasta que —luego de que tu clítoris se erecte y tu vulva se lubrique — el orgasmo se produzca.