Es cierto que no todas las mujeres pueden lograr un orgasmo, por lo que cuando esto sucede, realmente nuestro cuerpo cambia.
Y es que cuando nuestro cuerpo llega al clímax, logra liberar distintas sustancias como la hormona del amor, ayuda a subir las defensas y libera el estrés.
Así que, si lograste tener un orgasmo, aquí te contamos cuáles son los cambios que tu cuerpo puede tener.
Los orgasmos ayudan a abrir las fosas nasales, por lo que si tienes congestión, esto te ayudará a aliviarlo. Además te hará sentir de maravilla de forma física y emocional. Por otro lado tu ritmo cardiaco se incrementará.
No solo es un estado mental de felicidad, sino que tu cuerpo lo llega a sentir. Así que es muy probable que luego del orgasmo tengas la necesidad de estar acurrucada al lado de tu pareja.
Al tener intimidad tu pulso comienza a acelerarse, por lo que durante el orgasmo, los músculos de tu vagina y putero se contraen y luego se libera, y esto genera ondas de placer. Por lo que genera mayor circulación sanguínea, y ayuda a mantener el músculo íntegro.
Esto no es solo tarea de las hormonas que se liberan durante el orgasmo, sino que las contracciones en el útero ayudan a incrementar la circulación de la sangre lo que disminuirá tus cólicos menstruales.