El silencio y la ignorancia que existe en torno a la menstruación la ha convertido en un tabú que permanece vigente hasta nuestros días. Pero la regla es mucho más que el sangrado de unos días que nos anuncia que no estamos embarazadas, el ciclo menstrual es un proceso compuesto de fases diferentes que producen cambios en las mujeres en todos los aspectos de su ser.
La menstrual, la preovulatoria, la ovulatoria y la premenstrual son las cuatro fases del ciclo menstrual y cada una tiene características corporales, mentales y emocionales que se manifiestan en los pensamientos, sentimientos y acciones de las mujeres menstruantes.
Por eso es importante conocer tu ciclo menstrual para conocerte mejor a ti misma. Una manera sencilla de explicar cómo funciona el ciclo menstrual es comparando cada fase con una estación del año porque así como la naturaleza es cíclica, tú también lo eres.
La fase menstrual se inicia el primer día de sangrado y, si seguimos el modelo de 28 días, dura hasta el día 7 aunque ya no estés expulsando sangre.
La menstrual es una fase de descanso e introspección en la que eres como una anciana sabia que necesita reposar, estar en silencio y a solas como si estuviera disfrutando con calma de esa última etapa de su vida.
Se dice que la vejez es como el invierno de nuestras vidas y eso es lo que representa la fase menstrual, por eso la energía física es menor. Hay que tener en cuenta que nuestro cuerpo está realizando un gran trabajo para expulsar los restos de endometrio, que salen de nuestra vagina en forma de sangre, por ello lo ideal es que le des prioridad al descanso.
Las actividades que te recomiendo son: dormir, meditar, pasear en caminatas largas y lentas y estar sola en tu cuarto haciendo algo que te guste como ver películas o escuchar música, o simplemente no haciendo nada.
Luego de la menstrual se inicia la fase preovulatoria, que es una especie de renacimiento en todos los niveles. En esta fase nos sentimos como si fuésemos una adolescente rebelde llena de energía y vitalidad que se encuentra precisamente en la primavera de su vida.
La preovulatoria, que se extiende desde el día 8 hasta el 14, es ideal para realizar actividades que requieran esfuerzo físico como ir al gimnasio, salir a correr o hacer trekking porque es una fase dinámica y de acción.
La ovulatoria se inicia el día 15 y dura hasta el 21, y se la compara con el verano porque es una fase en la que prima la socialización y el compartir con los demás.
En estos días nos sentimos como unas mujeres sensuales o como unas madres cariñosas dispuestas a darle nuestro afecto a las personas que nos rodean. Es una fase fértil y amorosa, ideal para reuniones familiares o para participar en fiestas con amigas.
La fase premenstrual va desde el día 22 hasta el 28 y se diferencia de la ovulatoria porque simboliza el otoño de nuestras vidas, la estación en la que comenzamos a pasar más tiempo en casa debido al cambio de clima.
Ese recogimiento dentro del hogar se manifiesta en la mujer con una actitud más relacionada a la intuición y a la creatividad a solas. Imagina que en premenstrual eres como una guerrera o una hechicera que necesita retirarse para estar consigo misma y crear cosas nuevas.
Si tienes algún talento artístico como pintar, cantar o escribir o si te gusta realizar alguna actividad creativa como tejer o cocinar esta fase es ideal para tomarte un tiempo para darle rienda suelta a tu imaginación.
A nivel emocional, la premenstrual puede ser complicada porque es usual sentirnos más susceptibles a los comentarios o críticas de las personas que nos rodean, y también podemos estar más irascibles o confrontacionales.
Pero saber que esta actitud forma parte de la fase que estamos atravesando nos ayudará a tomar mejores decisiones sobre cómo actuar al respecto. Por algo es la fase de la hechicera, porque la magia consiste en convertir la rabia que sentimos en algo que en vez de ser autodestructivo nos resulte beneficioso a nosotras mismas.
Si necesitas sacar afuera tu rabia busca una manera saludable de hacerlo: puede ser practicando algún deporte de contacto, saliendo a correr o compartiendo tu malestar con amigas que estén dispuestas a acoger tu rabia sin miedo.
Recuerda que cada fase del ciclo menstrual es una oportunidad para conocerte mejor a ti misma. Saber cuáles son estos cambios, que son producidos por los vaivenes hormonales de tu cuerpo, te ayuda a organizar las actividades que vas a realizar en cada fase y a mirar con aceptación cada aspecto de ti misma: desde la solitaria menstrual, pasando por la vivaz preovulatoria y la cariñosa ovulatoria hasta la furiosa premenstrual.
Sandra Campó es escritora y educadora sexual. Autora del libro HOY TENGO GANAS DE MÍ: 7 historias de masturbación femenina y creadora del blog SASÁ. Desde 2015 realiza talleres de educación sexual para mujeres en diversos espacios de Lima.