En los últimos años es cada vez más común oír sobre el consentimiento sexual. Este término, antes usado sólo en el ámbito legal, ha comenzado a ser tomado en cuenta debido a las denuncias de abuso sexual o violación que se han multiplicado en las redes sociales gracias a movimientos como el MeToo.
En todas partes del mundo las mujeres han alzado su voz de protesta dejando en claro la importancia del consentimiento sexual para diferenciar las relaciones sexuales de las agresiones sexuales.
Se entiende por consentimiento sexual al acto de estar de acuerdo con realizar cualquier tipo de actividad de índole sexual, esto incluye desde los besos, las caricias, el sexo oral o algún tipo de penetración sea vaginal o anal)
A través del consentimiento le indicamos a otra persona que queremos tener relaciones sexuales con ella. Si no hay consentimiento sexual de una de las partes entonces la otra está cometiendo un abuso sexual o una violación.
Para asegurarnos de que hay un consentimiento mutuo lo mejor es preguntar a la otra persona si desea tener relaciones sexuales y respetar su decisión sea cual sea. La idea es que para ambas personas involucradas quede claro si el deseo de tener relaciones sexuales es mutuo o si alguna de las partes no desea un encuentro sexual.
Para que el consentimiento sexual sea válido hay que tener en cuenta sus características básicas:
- Es libre, es decir, se da sin que se ejerza ningún tipo de manipulación o presión y sin que haya habido un consumo de drogas o alcohol porque esto podría impedirle a alguien estar totalmente consciente de la situación en la que se encuentra.
- Es entusiasta porque cuando se trata de tener relaciones sexuales la idea es que la motivación principal sea el deseo que sienten ambas partes de hacerlo.
- Es específico, esto quiere decir que el consentimiento sirve para señalar que una persona está de acuerdo con una práctica sexual específicamente porque tener relaciones sexuales no significa aceptar todo lo que la otra persona nos proponga hacer sino lo que realmente deseamos hacer.
- Es reversible lo que significa que en cualquier momento podemos cambiar de opinión y negarle nuestro consentimiento a alguien, aunque se lo hayamos dado previamente o aunque estemos en medio del acto sexual o a punto de llevarlo a cabo.
-Es informado, lo que quiere decir que las personas involucradas deben ser honestas sobre cualquier aspecto de la práctica sexual que van a realizar. Por ejemplo si se ha acordado el uso del condón pero una de las partes decide de manera unilateral no usarlo entonces en ese caso no hay consentimiento sexual.
Todo encuentro sexual en donde no se respete alguna de las características mencionadas constituye un delito de abuso sexual o violación, por eso es tan importante que el consentimiento esté presente en cada una de nuestras experiencias sexuales con otras personas.