Es muy probable que en algún momento de tu vida hayas pensado en tomar una ducha con tu pareja o esto sea una de tus fantasías sexuales.
Esta actividad suele pensarse muy excitante y divertida, es así que seguramente terminarás planteándole a tu pareja la idea de llevarla a cabo. Por ello, si estás pensando en hacerlo aquí te contamos algunos beneficios que tiene y que seguro te harán animar mucho más.
La ducha es un acto completamente íntimo y personal, pro lo que si lo compartes con la persona que tienes al lado es un acto que demuestra que quieres estar cerca y compartir todo lo que se pueda. La conexión que tengan, sin duda alguna, crecerá.
Esto no es que lo logres de un momento a otro, sino que poco a poco y con mucha práctica llegará el momento en que ambos encuentren nuevas zonas erógenas del otro. La ducha agregará pasión a su relación y es ideal para un previo antes de la intimidad.
Este es un momento de pasión completamente diferente a los que ya conoces, es así que podrás salir de la monotonía con facilidad, de esta manera ambos podrán hasta descubrir nuevas poses sexuales.
Bañarte junto a tu pareja puede incluso resultar cómico, pueden jugar con el agua de la ducha reírse y hasta crear lindos recuerdos, esto te ayudará a incrementar el placer sexual y la intimidad en pareja.